40.000 Hiroshimas

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira O MIRADOR DA CIENCIA

OPINIÓN

21 ene 2018 . Actualizado a las 09:12 h.

Las sociedades de los países desarrollados son cada vez más pacíficas. En España, por ejemplo, hay unos 300 asesinatos al año, un valor reducido para un espacio con 46,5 millones de habitantes (es el sexto país del mundo con menos asesinatos per cápita). Las guerras entre grandes potencias también son poco probables, conscientes de que, tras la creación de la bomba atómica en 1945, el ser humano es capaz de autoextinguirse por primera vez en su historia.

Pero comprender esa circunstancia llevó su tiempo. Tendemos a pensar que solo se ha usado la bomba atómica dos veces… y la realidad es bien distinta. Acabada la II Guerra Mundial, los EEUU primero y la URSS después, se lanzaron a una orgía de pruebas nucleares. ¡Entre los dos han detonado unas 1.750 bombas atómicas! Y lo que es peor, aunque la mayoría fueron pruebas subterráneas, llegaron a explotar casi 450 al aire libre o en el agua. A medida que se fueron sumando al carro nuevas potencias, el número fue aumentando; sobre todo debido a Francia (más de 200 pruebas nucleares) y el Reino Unido (del orden de 100). El total de bombas nucleares detonadas llegó así, en apenas 50 años, a más de 2.000. Lo peor es que, si sumamos la potencia de lo explotado, es 40.000 veces mayor que la bomba de Hiroshima. Afortunadamente, en 1996 el tratado de no proliferación nuclear paró esa locura.

Eso sí, nunca olvido que al desarrollo del Imperio Romano siguieron siglos de involución, y viendo cómo va el mundo temo que iniciemos ese camino de nuevo.