El hombre cohete frente al viejo chocho

Rosa Paíno
Rosa Paíno APUNTES

OPINIÓN

JUNG YEON-JE | Afp

10 mar 2018 . Actualizado a las 09:41 h.

Cuando parecían dispuestos a precipitar a sus países a una guerra nuclear, los dirigentes que más insultos se han lanzado en los últimos tiempos han decidido de la noche a la mañana ser los protagonistas del más significativo avance diplomático en 70 años de crisis en la península de Corea. El «hombre cohete» cara a cara con el «viejo chocho». Kim Jong-un frente a Donald Trump. Un encuentro impensable entre dos líderes impredecibles.

Quizás por ellos, el anuncio de su cita en mayo provoca más interrogantes que certezas. ¿Qué ha pasado para que un presidente estadounidense decida a reunirse por primera vez con un miembro de la dinastía Kim? La creencia generalizada era que los gestos de reconciliación de los Juegos de la Paz se apagarían a la par que la llama olímpica, sobre todo tras la cancelación en el último minuto de la reunión entre Rex Tillerson y la hermana del dictador. Las maneras del presidente surcoreano, que nunca ha escondido sus deseos de dialogar con el norte, han obrado el milagro. Pero lo que ha sido esencial es el ahogamiento económico de un régimen, ya de por sí empobrecido, por el apoyo inédito de China a las sanciones de la ONU y también a un diálogo sin complejos. ¿Puede Trump salir airoso de este peligroso desafío? ¿Qué exige Kim a cambio de abandonar o congelar su programa nuclear? Solo el tiempo lo dirá. Los analistas no se ponen de acuerdo. Algunos ven una victoria, al menos por ahora, del belicoso Trump. Para otros, es solo una trampa del déspota Kim Jong-un.