Llosa, ciudadano anaranjado

César Casal González
César Casal AL ROJO VIVO

OPINIÓN

Juan Carlos Meza | Dpa

11 mar 2018 . Actualizado a las 09:37 h.

España está más surreal que nunca, para cronopios, famas y esperanzas. Vargas Llosa siempre estuvo ahí. Como el dinosaurio de Monterroso. Pero él es (para)normal. Alguien que fue capaz de escribir Conversación en la Catedral puede creerse con crédito infinito. Y Llosa lo utiliza. Fotos de familia naranja con Rivera. Ahora un libro para que la avalancha de Ciudadanos se aprendan citas de Revel, de Ortega y Gasset (no son dos), o de Popper (no es una droga, aunque leerlo es psicoactivo) para que no parezcan solo políticos efervescentes. Hasta Isabel Preysler le puso cuerpo al movimiento: «Me gusta el look de Albert». No hay nada más que añadir. Le gusta. Vivimos en la estética. Lo raro es que Llosa no tiene la edad juvenil en la que se supone que Ciudadanos le está robando más votantes al PP. Pero el Nobel empuja lo suyo con La llamada de la tribu. Defiende las ideas liberales. Aúpa a un púlpito a Margaret Thatcher, en una revisión de la Historia de la Dama de Hierro muy peculiar. Se salta, como si fuera Ruth Beitia, la aportación de la socialdemocracia en Europa (ni Willy Brandt, ni Helmut Schmidt, ni Mitterrand). Todos los beneficios vienen del liberalismo (¿vienen o son para los liberales?). Con Llosa ya dándole cobertura intelectual y por escrito a Ciudadanos (no le salen los colores por ello, solo se pone anaranjado), va siendo hora de que Rajoy se dé cuenta de que se está ahogando con el nudo de la corbata que le hace Rivera. Que la espuma no es solo espuma. Que Ciudadanos es cada vez es más sólido. Goza de la impunidad del que aún no tiene que gobernar. Y el partido no ataca solo desde Cataluña por el éxito fabuloso de Inés Arrimadas. Atacan por tierra, mar y aire y en toda España. Hay avalancha de afiliados.

Cuidado con ese aluvión en las sedes. Las corrientes de simpatía es lo que tienen: que dan corriente. Pero o el PP reacciona o pinta mal. Digo el PP, porque a Rajoy no sé si ya le da un poco igual lo que pase. Como en todo. Mientras Llosa escribe el libro para los jóvenes castores, Rivera se gana el voto de los policías y guardias civiles con una subida de sueldo en los presupuestos. ¿Quién no vota al tipo que te subió al fin el sueldo? Ciudadanos no se queda en muleta del PP. Parece más el estoque que lo atravesará. Y mientras nuestros líderes siguen a ningunearnos. Ningunean la España vacía que tan bien describe Sergio del Molino. Ningunean la España llena. Ningunean a los jóvenes. A las mujeres. A los jubilados. Y a los que estamos en el medio. ¿Cuándo dejarán de gustarse tanto y atenderán algo nuestros problemas?