El futuro, más oscuro

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto s. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

04 abr 2018 . Actualizado a las 08:15 h.

Ni los más entusiastas de Puigdemont, esos que nos decían que se había dejado detener en Alemania porque le favorecían las leyes, se habrán sorprendido con la decisión de la fiscalía general del land de Schlewig-Holstein. Solicita que el popular fugitivo sea extraditado y mientras esto no acontece, que permanezca en la prisión de Neumünster, porque existe riesgo de fuga.

La rotundidad de la resolución de la fiscalía no lleva a pensar que la audiencia territorial, que es la que dispone de la última palabra, vaya a enmendarle la plana. Porque la fiscalía no solo ha aceptado los planteamientos españoles, sino que ha ido más allá en lo que a la equiparación de los delitos de los dos países se refiere.

Llevamos semanas debatiendo y discutiendo si el delito de rebelión es aplicable al president fugado y si en el caso de que así sea, tiene correspondencia en la legislación alemana con el de alta traición. Y parece imposible que nos pongamos de acuerdo. A estas alturas ya nos aprendimos que la Justicia es interpretable y que, por tanto, no es ajena a sensaciones, voluntades y emociones. Y de ahí que aun hoy jueces, fiscales, abogados, estudiosos y allegados no alcancen un acuerdo sobre si en Cataluña hubo o no violencia porque la jurisprudencia dice que no sirve una violencia cualquiera, sino aquella que produce daños generales gravísimos, y ya dijo Puchi que violencia, lo que se dice violencia no hubo, que lo que se produjeron fueron «hechos aislados» de violencia. Hechos que las fuerzas del orden cifran en más de 350 actos violentos.

Lo que sí hizo la fiscalía alemana ha sido desenredar el otro entuerto. El de si el delito de alta traición germano era equiparable a la rebelión española. Lo deja muy claro. «No se requiere legalmente una coincidencia literal de la formulación de las regulaciones alemana y española», asegura.

Por eso desde ayer el futuro del líder encadenado se antoja bastante más oscuro. Así que no es, como dicen sus más devotos, que le interesase ser detenido en Alemania porque le favoreciese el ordenamiento jurídico. Será porque quería darse un homenaje de salchichas y cerveza.