Estimado Belarmino Feito:
No tengo a bien conocerle personalmente pero le estimo, en tanto en cuanto su currículum como emprendedor de origen rural, «somedán» y de apellido eminentemente vaqueiro, me hacen compararle con algunos otros/as emprendedores y empresarios asturianos, muchos de ellos también de origen rural, a los que nadie les ha regalado nada y que, a base de tesón, esfuerzo y como no, visión empresarial mantienen a nuestra Asturies en el mapa en diversos sectores productivos. No me arrugo al considerar que, pese a todos los males que parecen aquejar a esta tierra asturiana, muchos de ellos desgraciadamente inducidos, y otros, peor si cabe, parece que endémicos derivados del carácter de este pueblo; es usted y la empresa que lidera ejemplo de la capacidad empresarial e innovadora que también reside en el ADN de nuestra Asturies.
Precisamente hace unos días la presentación del «mayor telescopio del mundo» que fabrica su empresa Asturfeito, para una próxima instalación en Chile, fue una de esas pequeñas grandes noticias que hizo a muchos asturianos/as esbozar una pequeña sonrisa y cabecear animados/as pensando que, porque no; desde Asturies, quizás aún estemos a tiempo de poder asaltar los cielos y hasta el universo, siempre y cuando seamos quien a volver a vertebrar social, cultural y políticamente esta tierra injustamente fustigada y porque no decirlo, quemada.
El varapalo vino al día siguiente, al volver a leer en la prensa unas «irónicas» declaraciones suyas dirigidas al Presidente del Principado con respecto a la futura cooficialidad de nuestra lengua asturiana y la posibilidad de que en el próximo telescopio fabricado por Asturfeito «Quizás las instrucciones las tengamos que escribir en bable». Se lo confieso, me irritaron enormemente esas palabras, más si cabe conociendo su flamante condición de presidente de la patronal asturiana FADE.
Unos días después se rodearía Vd. de los presidentes de las Cámaras de Comercio asturianas, argumentando su legitimidad como patronal para recabar información sobre el modelo de cooficialidad y los costes que la misma pudieran acarrear a nuestra comunidad autónoma. ¿Legitimidad? Claro que la tienen!! Yo iría más allá, FADE debería de ser un actor principal para participar del desarrollo de esa cooficialidad de la llingua asturiana dentro del propio sector empresarial asturiano. Lo lamentable es que, difícilmente se podrá entender que FADE sea un actor para este proceso, cuando la misma prefiera, a la primera de cambio, criticar deliberadamente la necesidad de iniciarse ese proceso, o incluso poner en tela de juicio los beneficios que una lengua vernácula oficializada pueden tener para la economía de un pueblo. A este último respecto les recomendaría se refieran a sus patronales homólogas en Galicia, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana o Baleares; para que les indiquen de primera mano el PIB que representan por si mismas la industria vinculada a sus lenguas propias; aparte de para que les den respuesta directa a preocupaciones tales como las de hasta qué punto una lengua vernácula oficializada repercute positivamente en el economía y el talento de un pueblo… Se lo podría contestar yo mismo en este momento, desde mi condición de empresario comercial y hostelero que emplea la lengua asturiana en todos los aspectos que la actual situación de «apartheid» lingüístico que sufrimos en Asturies me permite, pero quizás no contara con suficientes renglones para desglosárselo con claridad, aunque le puedo asegurar que argumentos no faltan.
Quedando a su entera disposición para departir sobre cualquier aspecto relacionado en torno a este proceso desde mi humilde y particular visión, que no es otra que la de un asturiano, como usted, que cree en todo el potencial que existe en esta tierra, se despide atentamente.
Lluis Nel Estrada Álvarez, empresario hostelero, cocinero y experto asesor en producción agroalimentaria asturiana.
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