Feo, fuerte y formal

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

04 jun 2018 . Actualizado a las 07:27 h.

Es feo. La falta de respeto. El creerse con todo el derecho. Alzar los brazos y posarlos. Agarrarla por los hombros. Como si fuese una niña, no una parlamentaria. Como si jamás haya ejercido una responsabilidad en el Gobierno. Es feo. El gesto. Tomarse esas confianzas con la que hasta ahora era vicepresidenta. La condescendencia, el ademán paternalista, la sonrisa de complacencia. No son las palabras, son los gestos. Está bastante feo, la verdad, lo que ha hecho Juan Carlos Monedero. Parecía que lo peor no era lo que había dicho, sino lo que había hecho. Hasta que decidió darle la puntilla en 140 caracteres. Y como lo criticaban, lanzar su análisis del inenarrable momento. Ese tuit. Ese tuit sí que se lo afeo. Diciendo que lo más feo de este asunto no es que atufe a paternalismo machista. Es que ha entendido que el fuerte en esa fotografía es él, no el menosprecio. Qué fuerte llegar a esa conclusión tras haberse parado a pensar en lo que había hecho. Aunque en su partido parece que aún no han entendido de qué va esto. Que por mucho que se coaliguen como Unidas, lo que importa no son las palabras, son los gestos. Que importa el fondo, pero la forma lo es todo. Y que da un poco de grima y bastante rabia que en una apuesta formal por el feminismo en la foto solo salgan señoros.