¿Dónde está Albert Rivera?

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

Emilio Naranjo | Efe

15 jun 2018 . Actualizado a las 09:42 h.

Veía españoles por doquier. Se regocijaba con las encuestas. Se imaginaba a sí mismo en la Moncloa, pero como presidente al frente de un nuevo Estado recentralizado y recentralizador en el que Ciudadanos hubiera devorado al PP de Rajoy hasta el tuétano. Iba a asaltar los cielos del poder, pero los dioses de la política -los mismos que abandonaron a Mariano- dieron la espalda a Albert y le despertaron de su sueño. Cometió un error, un inmenso error, al fiarlo todo a la convocatoria exprés de elecciones. Y el que llegó al palacio presidencial fue otro, el dos veces resucitado Pedro Sánchez.

El vuelco político exprés que dio España y la jugada maestra socialista a la hora de formar Gobierno (casi perfecta, salvo el manchurrón de Màxim) descolocaron por completo al naranja. Estaba en el centro del panorama político, pero acabó solo, sin trono electoral a la vista, sin liderazgo de la oposición y con una previsible marea baja en las encuestas.

Albert busca su sitio. Se le nota que ya no navega con el viento a favor, tanto en el rostro como en su ausencia de la primera línea. Anteayer, cuando Huerta se convirtió -por deméritos propios- en el ministro más breve de la historia de la democracia, se pronunció tarde y a través de un amargo tuit. Fue un síntoma más de que no se había preparado para este momento. Y de que aún no lo ha asumido.