Vendiendo humo

OPINIÓN

26 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Por favor, sean elegantes. No sigan vendiendo humo también ahora desde la oposición. Tuvieron su tiempo de gloria. Dejen que otros disfruten del mismo privilegio que a vosotros se os toleró.

¿Se han preguntado, aunque sea en sueños, por qué están en la oposición?

Muy fácil de comprender y dificilísimo de explicar al resto de la opinión pública.

Por muchas razones y no sólo por la corrupción. Tienen en sus manos prácticamente todos los medios de poder en España desde la prensa, la radio hasta la televisión. Son dueños de casi todos los dineros, del Ibex, de...

Así, con un migayu de imaginación atentan a los del pueblo llano e, incluso, a los que se tienen por doctos, leídos y sin atisbo de manipulación alguna.

Que sigan todavía ahora, a estas alturas de la película, predicando uno tras otro... Da lo mismo que sea el presidente, que el secretario general, que el portavoz del grupo o de otros estamentos administrativo-políticos.

Todos a una corean el mismo estribillo: «Sólo nosotros podemos salvar a la patria: bajamos los impuestos, subimos las pensiones (el 0,25%), creamos continuamente empleo (miles y miles cada día).»

La desigualdad social y salarial está borrada del mapa.

Y, así una letanía de insultos baratos a la inteligencia humana.

¿Por qué no hacen un poco de ejercicio de humildad? Se retiran unos días sin mirar al reloj a uno de tantos monasterios como pululan por el suelo patrio y cambian,de una vez, el chip.

¿Por qué no lo hacen?

¿Por qué?

Es más, ¿Cuándo dejarán de mamar del tetu dejar de ver desde esas atalayas de poder a las hormigas ruines que es lo que somos para ustedes («reyes de orca y martillo») el resto de los mortales?

Les daríamos la bienvenida al club de los cuerdos, de los dialogantes, de los humildes que no siervos como nos quieren seguir tratando.

Vender humo, qué fácil es cuando el campo está seco, las lluvias no llegan y el pan comen duro  la boca de los más necesitados.

Dejen de verse de una vez el ombligo tan orondo que orlan a tan bellas figuras y, por favor, piensen en los demás alguna vez que todos somos hijos de Adán.

Vender humo, es fácil acabar de celebrarse la hoguera de San Juan.