España y la tecnología

OPINIÓN

27 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

España es tan previsible en su juego que cualquier selección con orden y ambición la mete en problemas. Aparte de que Irán y Marruecos son de lo mejor de Asia y África. Juegan con más concentración y con mucha más hambre porque para ellos esta competición es más importante que para los saturados jugadores de las selecciones europeas, acostumbrados a jugar grandes torneos y a ganar con más frecuencia. Y hay que tener en cuenta que los mejores jugadores están casi todos en ligas europeas en las que aprenden a competir al más alto nivel.

Sin embargo la picardía y el saber disputar con frialdad los últimos minutos está del lado de las selecciones con pedigrí, léase Alemania o España, por ejemplo. Y menos mal que ahora con los nuevos sistemas tecnológicos y de visionado rápido de las jugadas se han resuelto no pocas dudas en la aplicación del reglamento. Con eso se evitan trucos que los equipos más expertos han utilizado siempre (léase el ligero toque pero suficiente de Boateng para desequilibrar al delantero sueco cuando iba a rematar a gol que, por cierto, no fue advertido por el VAR).

Ese sistema de visionado ha dado lugar a la señalización de más penaltis y ha evitado que se den o se anulen goles erróneamente. Pero todo ello no evita la polémica. El penalti señalado a Portugal en el último minuto, por mucho que haya favorecido a España, evidencia que la discrepancias sobre la aplicación del reglamento pervivirán por siempre jamás. Porque el fútbol es así. Afortunadamente.