Elucubraciones sobre el cinismo

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

30 jun 2018 . Actualizado a las 09:56 h.

Al hecho de ser atrevido o desvergonzado, al cinismo supremo y la feraz hipocresía, en la fraseología popular se le atribuye una una expresión común: tener mucha jeta. Dicho esto, me voy a otros asuntos porque yo aquí suelo hablar de política y políticos. Pero hoy la prosa no me es resolutiva, sino retórica. Así pues, dejándome ir tras los dedos en las teclas del ordenador, me interrogo: ¿por qué Pedro Sánchez decía que quería despolitizar RTVE en lugar de decir que quería poner a uno de los suyos al frente de la misma? ¿De verdad que el jefe de Política de eldiario.es, Andrés Gil, va a ser el presidente imparcial que llevan siete años reclamando?

¿Qué dirían los amigos de las cadenas amigas y los periódicos amigos si Rajoy, que fue un presidente que ganó las elecciones y no como este que no ganó nada, destituyese por decreto al presidente de RTVE y al consejo de administración elegido por el Parlamento? ¿Qué hará Pedro Sánchez cuando se le termine su programa político, o sea, desenterrar a Franco ahora que sabemos que Franco será desenterrado?

¿Por qué no se han hecho especiales en las televisiones cuando detuvieron al presidente de la Diputación valenciana, socialista del PSOE, el mismo partido que dirige Sánchez? ¿Por qué el periódico que lleva años dándonos lecciones de moralidad no le escribió un editorial sesudo llamando a la rebelión de las masas, como solía hacer cuando el detenido era un político del PP? ¿Por qué se van a acercar presos vascos y catalanes cuando ningún programa de gobierno socialista decía nada al respecto? ¿Por qué quiere dialogar el presidente Sánchez con aquellos que están hablando día sí y día también de una república independiente catalana? ¿Dialogar de qué? ¿Por qué no dimite Sánchez o alientan una moción de censura los mismos que han echado al PP del gobierno por corrupción si el presidente de la diputación levantina, tan socialista, reitero, ha sido también acusado por lo mismo? ¿Por qué la corrupción del PSOE, que ha sido el partido más corrupto de Europa en número de euros defraudados, parece menos corrupta que la del resto?

¿Por qué se creen mejores por ser socialistas? ¿Qué los faculta para esa superioridad moral? ¿Por qué los nacionalistas y mareas gallegos les ríen las gracias a los socialistas y les enseñan las navajas a los populares? Y dicho todo ello vuelvo al título de la columna de hoy. Como ven, y aunque no lo parezca, me he dedicado a elucubrar sobre la expresión propia de los que gobiernan hoy España: mucha jeta. Son admirables. Nadie puede ser más cínico.