No, no tienen prisa

Rubén Santamarta Vicente
Ruben Santamarta PAISANAJE

OPINIÓN

13 sep 2018 . Actualizado a las 07:53 h.

La comisión del Pacto de Toledo, la que debe servir para revisar y garantizar las pensiones, lleva dos años, dos, sin aprobar nada. Nada.

Se le atribuye a Napoleón esa frase de «si quieres solucionar un problema, nombra un responsable; si quieres que el problema perdure, nombra una comisión». Hay una en el Congreso que se llama del Pacto de Toledo, puesta en marcha hace ya 23 años, para garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones. Con un agujero considerable en las cuentas de la Seguridad Social, con una merma importante en los ingresos de los cotizantes (culpa de la imparable precariedad en el empleo), y con un mayor gasto para jubilados (solo en Galicia, más de 8.000 millones al año), la comisión del Pacto de Toledo se antoja como clave de bóveda para mantener el actual sistema del bienestar. 

Hasta aquí, todo correcto.

Sucede que esa comisión lleva dos años enredada en debates eternos, mientras fuera urgen soluciones. Los pensionistas han decidido salir a la calle, y cuando uno la toma por costumbre es difícil decirle que vuelva a su casa... sobre todo cuando no ve respuestas. Y en esa comisión pasa el tiempo, y nada se mueve. Ni blindaje a las pensiones, ni garantías de mantener el poder adquisitivo, ni revalorizaciones, ni nuevas vías de financiación... Será porque cualquiera de los casi cincuenta diputados a los que se les encomienda esa comisión sí tienen garantizada una pensión máxima. Y cuando acuerden algo, será ya el momento de rehacerlo.