«Trumpazo» en noviembre

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

23 sep 2018 . Actualizado a las 09:54 h.

Igual meditando todos a la vez, o rezando, lo conseguimos. Necesitamos un Trumpazo en noviembre. Que Estados Unidos vuelva a la democracia tras la dedocracia surrealista que provocó que Putin pusiese al grotesco personaje en la Casa Blanca. No saben cuánto ha influido en nuestras vidas la presidencia del hombre de color naranja. Esa que el periodista Woodward define como lo más parecido a un manicomio. No le falta razón. La Casa Blanca es la Casa de los Líos. Peor: es un parque temático de cómo desquiciarse, con personajes fuera de sí todo el tiempo. Con todo el respeto por los locos, que son mucho más cuerdos que el inquilino nada quimérico del edificio emblemático de Washington. Para que luego digan que una sola persona no puede torcer o disparatar la realidad. Trump lo ha logrado. No son sus rabietas. O las torpezas que dice o escribe. Es que, al frente de una potencia como Estados Unidos, ha logrado poner el mundo patas arriba en dos años. Con la renovación del Congreso y de parte del Senado, ojalá que los votos coloquen los estantes en su sitio del armario. Ha enfriado la economía mundial, la suya y la mía, la europea también, con sus decisiones sin pies ni cabeza. Ha provocado conflictos. Ha incendiado lo que ya estaba ardiendo. En menos de dos años, de récord. Es necesario que Putin no toque las redes sociales, que no pesque más incautos con esas redes, para que en noviembre, en esa estación enferma que es el otoño, una mayoría demócrata ponga en marcha el impeachment para que haya nuevo presidente en el país de las barras y las estrellas para el año que viene. Un presidente que enderece todo lo que este hombre ha arrasado. Que reconstruya como pueda los puentes de Madison que ha dinamitado. La realidad es a veces nefasta. Todos lo hemos vivido. Pero es que después de lo nefasto, viene Trump con esas noticias que protagoniza y que hacen que te frotes los ojos y que pienses que no puede ser verdad. Que te hacen pensar que tienes que estar en una pesadilla. Toda esa zafiedad con las mujeres, con los que le rodean. Crees que te vas a despertar y que nunca sucedió. Nos queda meditar, o rezar, y esperar a que los votos de noviembre lo consigan. Necesitamos que la democracia barra la trampa. Es una operación sanitaria universal o la Tierra puede dejar de girar o salirse ya de órbita.