Viven en una nube

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

01 oct 2018 . Actualizado a las 07:17 h.

La historia dirá de Pedro Sánchez que le ocupó más tiempo formar Gobierno que quedarse sin él. Llevaba un año pergeñando el Ejecutivo, y en cuestión de semanas está en peligro de quedarse solo. En cualquier otro país a estas horas ya habrían cesado en sus cargos la ministra de la cosa esa de la Justicia, o lo que sea, y el astronauta, dedicado a labores de Ciencia. Dolores Delgado y Pedro Duque tratan de evadirse de los despropósitos que sobre su forma de actuar se han conocido. Y el presidente, también. Pero la importancia la tienen, en un caso por lo que dijo y en el otro porque persisten las dudas. 

No soy nada partidario de bailar al son que nos marque un presunto delincuente, acusado de pertenecer a una organización criminal y que reinó en las cloacas más inmundas. Por tanto no le concedo demasiada importancia a las filtraciones del ex policía Villarejo. Pero sí hay que concedérsela a las mentiras de la ministra Delgado. No lo conozco, bueno lo conozco un poquito; es cierto que lo conozco, también que comimos y que nos echamos unas risas. No podemos tener a la notaria mayor del Reino mintiéndonos y jugando al trile con el sí, pero solo un poquito.

Quizá las triquiñuelas de Duque con su chalé no supongan irregularidades graves, ni haya eludido el pago de impuestos pese a que las cuentas no coinciden con sus afirmaciones. Puede que todo sea legal y hasta que miles de españoles hayan utilizado el sistema. Pero no podemos vivir con dudas sobre el comportamiento de un ministro. Ya saben, no solo hay que serlo sino también parecerlo y Duque, si lo es, no lo parece. Sin hablar de la jabatada de Sánchez sobre las exigencias éticas. Viven en una nube, aferrados al manual de resistencia. Y hay que bajarlos de ella.