¿Quién se irá antes: Franco, Sánchez o Julen?

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

08 oct 2018 . Actualizado a las 07:41 h.

Circula por Internet una venenosa encuesta que pregunta: ¿Quién se irá antes: Franco del Valle de los Caídos, Sánchez del Gobierno de España (sin Cataluña) o Lopetegui del banquillo del Madrid? Los resultados, aunque volubles como todo en las herramientas móviles, han estado siempre liderados por Sánchez y Julen en apretado duelo. A veces es Sánchez el que se larga primero de Moncloa. Otras es Julen el que deja de ser de forma más rápida inquilino del Madrid, antes de que Sánchez y Franco abandonen sus moradas.

Mi opinión es que cae primero Julen. Los blancos no habían estado sin marcar gol en tres partidos seguidos desde el 2006. Pero no es solo eso. El auténtico culpable del desastre es Florentino, que, al creerse Dios, juzgó que sería posible sustituir cincuenta goles anuales de Cristiano con Benzema, que tiene más de Anelka, aquel otro extraño delantero, que de goleador; con Asensio, que se iba a convertir en un crac mundial (lo es, por momentos) y encima en mega pichichi (nunca lo será por su estilo de juego); y con Bale, ¿cómo pudo pensar que Bale, que sí tiene gol, no se iba a lesionar como lo ha hecho toda su carrera dos o tres veces por temporada? Es lo que tienen los dioses como Florentino. Nunca se equivocan.

Menos mal que Julen, muy preocupado, le convenció a última hora de que recuperase a Mariano del Lyon. Le costó, pero lo hizo. Pero Mariano solo rima con Cristiano. Tiene pegada, pero necesita rodarse. Vamos, una delantera con la pólvora mojada que puede suponer la rápida ruina para Julen, quien se merece el desastre tras lo que le hizo a la Selección, compinchado con Floren, en verano. Floren cortará la cabeza de Julen, antes que admitir que fue él quien erró.

La de Sánchez, que gobierna España (sin Cataluña) de prestado, es una salida más complicada. Aunque la necesidad de elecciones sea un clamor, sabemos por las primarias del PSOE lo que aguanta este hombre debajo del agua y sin oxígeno. Difícil que convoque urnas (lo más sano en democracia), que sería lo único que lo sacaría de Moncloa, donde es uno de los seres más felices de la Tierra. Franco y el Valle de los Caídos, otra operación de propaganda del Gobierno, lleva el ritmo de salida que tuvo el dictador con sus partes médicos durante su larga agonía. Va, pero tardará en suceder, como fue lento que en su día se apagase la luz de la ventana de El Pardo tras el desenlace al fin reconocido en la clínica La Paz.