Carlos Pérez Rial: el alma gallega sobre una piragua

OPINIÓN

15 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Pérez Rial, popularmente conocido como Perucho, es la viva expresión del alma gallega. Vocacional del piragüismo desde que tiene uso de razón, ha paseado el nombre de su Galicia natal y de España por el mundo entero, obteniendo brillantísimos resultados para el deporte español y contribuyendo a que su país haya entrado por derecho propio en la élite del deporte internacional.

Pero Perucho no es solo admirable por ser un gran deportista. Sobremanera es admirable por su personalidad: profundamente familiar y con un gran sentido de la amistad, Carlos siempre está cuando hace falta.

De actitud profundamente humilde y talante sencillo, Perucho es un luchador nato que jamás piensa en rendirse, sea cual sea la adversidad que divise en el horizonte. Tal parece que lleva incardinado en lo más profundo de su corazón y de su mente el valor, la constancia y la capacidad de sufrimiento de los pescadores gallegos de su amada ría de Aldán, de los que es heredero directo.

Además, es un ejemplo de buen carácter y de capacidad de adaptación a diferentes circunstancias. Admite con buen ánimo la fama y también el anonimato; el ser protagonista, y el pasar al segundo planto; la victoria y la derrota, y todo esto denota grandeza y nobleza de espíritu. Porque no suele darse con facilidad esta forma de comportarse, especialmente en las élites. 

Y es que Perucho no es envidioso, sino todo lo contrario: celebra los logros y éxitos de sus compañeros, y por supuesto de sus amigos. Sabe admirar, y practica una conducta clave para una convivencia sana: es enemigo acérrimo de chascarrillos y cotilleos.

Discreto y cariñoso, posee también un fino e irónico sentido del humor, que deriva en parte de su galleguidad, esa condición que exhibe con orgullo allí donde esté.

Aunque me consta que, después de su amada Galicia y de su querida Cangas de Morrazo, a Perucho le encanta Asturias, y en la que pudiera considerarse ya como su segunda casa o su tierra de adopción, Carlos Pérez Rial se siente como pez en el agua…

Ahora, este casi cuarentañero, con aire de aventurero atlántico bautizado en las rías baixas galegas, está empeñado en un nuevo reto: la alta competición en la modalidad de kayak de mar, que afronta con el mismo rigor y voluntad de superación que siempre ha caracterizado su carrera.

Carlos Pérez Rial, «Perucho», oro olímpico en Pekín, decenas de campeonatos del mundo, de Europa y de España, Juegos del Mediterraneo, y siempre en lo más alto del podio, atesora más de dos décadas de incesante curriculum deportivo y es ya una referencia ineludible en la historia del deporte español.

Por su cercanía y calidez, Perucho llega muy bien a las distintas generaciones, y especialmente a los niños y adolescentes que tienen la ilusión de emular a los grandes.

Con unos cuantos «Peruchos» en el deporte de élite, el panorama sería distinto, seguro.

¡No me extraña que en su pueblo sea idolatrado y muy querido por sus convecinos! Cuando alguien es profeta en su tierra, eso dice mucho del profeta y de la tierra que lo ve nacer y crecer…