Vox, regalo de torpes

OPINIÓN

ALF | efe

30 nov 2018 . Actualizado a las 07:57 h.

Desde hace tiempo lo venimos anotando: en términos de partidos políticos, el fenómeno del año se llama Vox. Y cada día me sorprende más. Resulta que este partido se presenta a las elecciones andaluzas. Su campaña es absolutamente singular: no tiene carteles, no hace publicidad, su candidato no es entrevistado por los grandes medios informativos y, por ser extraparlamentario, no participa en los debates de las televisiones públicas. Por si le faltara algo, los demás partidos y bastante opinión publicada le han declarado la guerra, lo sitúan en la extrema derecha, le llaman racista o lo consideran la imitación española de Marine Le Pen.

Sin embargo, fíjense con qué datos se acuestan todos los días sus dirigentes. Todas las encuestas anticiparon que tendrá uno o varios diputados en el Parlamento andaluz. Dicen que ha multiplicado por tres la intención de voto. Y hay trabajos demoscópicos que aseguran que le «roba» 5.700 votos diarios al Partido Popular y 1.140 a Ciudadanos. He escrito votos diarios, aunque a todos nos sorprenda. Si las elecciones se retrasaran un mes más, dejaría al PP literalmente en cueros y a Ciudadanos temblando. Cuesta creer que sea verdad, pero es lo que dicen los que analizan la procedencia de cada intención de voto que se confiesa. Y este cronista no tiene formación ni método para discutirlo.

Trato de buscar una explicación. Hay un votante minoritario que rechaza la inmigración y el Estado de las autonomías, es crítico con la Unión Europea y fuertemente nacionalista español que estaba esperando un partido así. La repentina conversión del Partido Popular a algunos de esos principios ideológicos es interpretada por ese votante como oportunista y poco creíble y, por tanto, se quedan con el original, como cada vez que un partido intenta copiar a otro. Pero hay algo más: son esas fuerzas políticas perjudicadas por Vox las que le están haciendo la propaganda electoral. ¿Para qué quiere carteles o participar en debates electorales, si los demás lo hacen por ellos?

No hay día que algún líder conservador no los critique en público, dándoles una relevancia que no tiene. En las últimas fechas, las posibles alianzas con Vox han sido el ingrediente básico de la campaña, alimentado por Susana Díaz, a quien beneficia el reparto del sufragio conservador. Y encima, Casado y Rivera hacen lo imposible para que parezca que se inspiran en las propuestas de Vox. No me digan que no son torpes quienes así actúan. No me digan que no es necio quien en campaña electoral se dedica a regalar imagen y presencia al adversario que trata de ocupar su terreno. Es el colmo de la impericia, por no decir falta de inteligencia. Y digo solo impericia para no ofender.

Si las elecciones se retrasaran un mes más, dejaría al PP literalmente en cueros y a Ciudadanos temblando. Cuesta creer que sea verdad, pero es lo que dicen los analistas