Un Rinconín del Buen Vivir

OPINIÓN

30 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En Gijón cada vez tenemos menos población, por eso me pregunto ¿qué necesidad hay de permitir otro pelotazo urbanístico como el que se pretende desarrollar en los terrenos en el Rinconín alrededor del edificio Rick's?

Este es un enclave que, por su proximidad a la playa de San Lorenzo, podría ser muy importante para el «buen vivir» de nuestra ciudad en el futuro. Por distintas razones, como la ampliación del puerto del Musel, el aumento del nivel del agua a nivel global, la contaminación del agua por no haberse solucionado la depuración de la zona este de Gijón, la principal playa del concejo cada vez tiene menos horas en las que se puede disfrutar de todo su arenal. Es decir, las obras innecesarias y despilfarradoras por un lado y la falta de planificación adecuada y de inversión en saneamiento, están reduciendo el potencial turístico de Gijón y empeorando nuestra calidad de vida al no permitirnos disfrutar de nuestra playa. Una concepción desarrollista de la ciudad está perjudicando nuestro buen vivir y nuestra economía. 

El «buen vivir» es un elemento clave de cómo entendemos el urbanismo desde la ecología política. Queremos construir una ciudad para todas, que sea el punto de partida para una «sociedad más justa», que incluya a toda la gente y no únicamente a ciertos segmentos de la población. Es el objetivo de conectar el urbanismo con el «buen vivir». Este se construye a través de espacios públicos amables que permitan la relación entre distintas generaciones dónde los mayores, población mayoritaria en Gijón, pueda compartir su sabiduría con los más jóvenes.

Además, en el caso del Rinconín debemos considerar que distintas sentencias de los tribunales regionales sobre el PERI del Rinconín, que es la base sobre la que se pretende sustentar el desarrollo urbanístico de la zona, han dado la razón a los vecinos que se oponen al mismo. Por lo que los grupos políticos de la corporación municipal deberían exigir al Ayuntamiento que corrija el nuevo PGO, tratando la zona de la Ería como un área específica del mismo y volviendo a exponerlo a información pública, y no refrendarlo en la votación del próximo enero. Porque en caso contrario, como ya han avisado a todos los partidos políticos presentes en la corporación municipal, los vecinos de los alrededores del Rinconin llevarán el PGO de Gijón a los tribunales con la posibilidad de que este sea anulado por ello.

En política para gobernar una ciudad hay que poner especial énfasis en pensar en el futuro y no en visiones basadas en el desarrollo ilimitado que solo dan beneficio en el corto plazo y a determinados empresarios. La Ería hay que tratarla como un área específica del PGO, aunque eso conlleve una modificación sustancial del mismo que obligue a un nuevo período de exposición y retrase su aprobación hasta el segundo semestre del año 2019.