Los tiradores de Las Piraguas cumplen 25 años

OPINIÓN

06 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos acontecimientos habrá con tanta capacidad evolutiva y tan altas dosis de creatividad artesana como el Descenso Internacional del Sella o Fiesta de Les Piragües. Porque en sus casi noventa años de historia, muchas ideas, inventos e ilusiones han ido dibujando esta fiesta y esta prueba deportiva, que cada año nos sorprende con novedades inusitadas, aunque sin perder su esencia de pasión eminentemente asturiana.

El año 2019 no es una excepción en la vorágine conmemorativa e innovadora del Descenso del Sella: se cumplen 25 años de la existencia de los cepos manuales utilizados para dar la salida de esta prueba, y por tanto de la aparición de la figura de los tiradores, en la dilatada y rica historia de Las Piraguas.

Hubo un momento en la vida de esta prueba, en el que su ya histórico y carismático presidente, Emilio Llamedo, comenzó a plantearse la búsqueda de una fórmula que diese una mayor precisión técnica a la salida. Y así fue como dándole vueltas a la cabeza, uno de sus más íntimos amigos y fiel colaborador, Miguel Angel Pérez Aller - popularmente conocido en el ambiente de piraguas como Miguel Angel, «el de Camangu» - le propuso el invento de los cepos manuales, como una fórmula efectiva para que las palas de los miles de deportistas estuvieran «prisioneras», hasta que el semáforo de salida se pusiera en color verde.

A partir de 1994, el Descenso del Sella se modernizó mediante este sistema de cepos manuales y semáforo, dejando atrás la tradicional cuerda que durante décadas había sido señal inequívoca de la salida. El sistema fue muy innovador en su momento y, como siempre en el Sella, fue un invento creado ex profeso para Las Piraguas. Surgía entonces la figura de los tiradores, que son las personas que activan los cepos manuales, y hacen realidad cada año el anhelado sueño de participar en una de las pruebas de descenso de ríos más antiguas que existen.

Han transcurrido 25 años desde que los tiradores del Sella, con su labor silenciosa y precisa hacen posible el «milagro» de la salida más espectacular y emotiva del mundo. Sin ellos, no sería posible esa escena deportiva inolvidable y única.

Cada año más de una treintena de tiradores se entrena y sincroniza concienzudamente, para que nada falle en el último momento, y para que todo salga según lo previsto. Son los «ángeles de la guarda» de la salida, y como tales parecen seres invisibles, pero imprescindibles en la organización sellera.

A lo largo de todos estos años atesoran cientos de anécdotas, en las que se combinan sentimientos, ilusiones, nervios, prisas, responsabilidad, presión, ganas de fiesta… Y siempre, una enorme lealtad al Sella, a su historia y a todos los que la han hecho posible.

En medio de tanto gentío, de tantos deportistas, de tanto público, no es fácil poner rostro a los tiradores, si bien es cierto que desde hace tres años participan en el también innovador desfile previo a la salida de les piragües, paseando con humildad y sencillez por las calles de Arriondas.

El jefe de tiradores o director de salida es, desde el año 2000, José Luis Antuña Guerra, quien junto a Fernando Vega, compone el dúo más veterano dentro del equipo, pues ambos son los únicos que ejercen como tiradores desde 1994.

Tiradores del Sella
Tiradores del Sella

Guerra, parragués de Castañéu, desgrana con emoción cómo empezó todo, y su mirada denota el entusiasmo que siente, al ser parte activa y clave en el Sella.

Por supuesto, la historia de los tiradores del Sella también está escrita por mujeres, porque desde hace 22 años Eva García y Susi Peruyero están a pie de río, y un tiempo después se han sumado Nides Antuña y Marta Bonilla.

Tiradoras del Sella
Tiradoras del Sella

Los tiradores del Sella representan el gesto anónimo, el voluntariado desinteresado, la entrega a un proyecto, que más que una prueba o una fiesta, es una emoción y un reto personal. Peones de un invento, apasionado ejército, figuras casi aladas en medio de un inmenso paisaje con figuras.

Los tiradores del Sella son la correa de transmisión de la fuerza y la valía de un equipo, que cada año deja un poco de su alma en el río.

Los tiradores del Sella son la puerta de ese olimpo fluvial universal, que son Les piragües…