Los errores se pagan

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

15 may 2019 . Actualizado a las 07:34 h.

José María Aznar desaparece de la campaña del PP a municipales y autonómicas y deja sitio a Mariano Rajoy. Una lástima porque nos priva de las sesudas exhortaciones y divertidas ocurrencias del ex líder de las Azores, pero es una rectificación en toda regla de Pablo Casado y sus novilleros, en un intento por recuperar el espacio perdido y no tener que salir corriendo de Génova 13. Además, no habrá mensajes genéricos y los ataques a los adversarios se aguardan más livianos. Todo muy de centro.

 No es necesario perder ni quince segundos en analizar lo acontecido desde aquel día en el que el padrino Aznar aseguró que con Casado «vuelve el PP de siempre» hasta que su alumno se ofreció a gobernar con la ultraderecha, pasando por las profundas reflexiones de Suárez Illana o Álvarez de Toledo. Lo que nos va a dejar el 26M es saber si los millones de votantes con los que contó el PP y que le concedieron 3.422 alcaldes, 22.744 concejales y cuatro autonomías, se creen la aparición de un nuevo líder de centro, amable y dialogante.

Por eso se antoja misión tremendamente difícil, por no decir imposible, recuperar en un par de semanas, el crédito perdido. Porque siempre se verá a Casado y a quienes los jalearon con la desconfianza de pensar si esta vez estará diciendo la verdad. Decía Nietzsche aquello tan conocido de «no me molesta que me hayas mentido, me molesta que a partir de ahora no pueda creerte». De ahí que para recuperar lo perdido, haya que comenzar por reconquistar la confianza. Y ya se sabe que cuesta años reconstruir una reputación, pero solo minutos perderla.

A Pablo Casado le ocurre como esos empresarios que se han quedado sin empresa y se niegan a admitir que se han quedado sin empresa.

La reflexión de un destacado y exitoso empresario gallego vaticina un oscuro futuro al Partido Popular, que es el mismo que le otorgan el CIS, la mayoría de las encuestas y hasta responsables notable del partido. Y es que los errores se pagan.