Mañana saldremos de dudas con los ayuntamientos que quedan por dilucidar de qué lado caerán. Entre esos que todavía están por decidirse se encuentra el de Oviedo/Uviéu, que me toca en primera persona, y que puede significar un punto seguido con Wenceslao López al frente de la Alcaldía o un punto final con una nueva persona al frente del consistorio. Basta comprobar aquellos lugares donde todavía no se ha alcanzado un acuerdo para pensar que todos los escenarios sean posibles. Y ahora hay multitud de posibilidades abiertas que hacen de la política el arte de lo posible.
El Ayuntamiento de Madrid y el de Barcelona acaparan a nivel nacional la máxima atención. Parece que Colau va a tenerlo más fácil que Carmena, pero a ver en qué queda el tira y afloja del PP y de Ciudadanos, porque la formación naranja habla ya de repartirse la Alcaldía, al igual que han pactado con el PSOE en Albacete y Ciudad Real. En la Comunidad Valenciana se ha desbloqueado la investidura y Ximo Puig quedó reelegido presidente ayer. En Navarra está la duda de qué hará el PSN, donde parece existir diferentes entre lo que opina la ejecutiva regional con Ferraz. En Castilla y León y Murcia han llegado a un acuerdo el PP y Ciudadanos y en la Comunidad de Madrid ver veremos si Vox termina entrando en el gobierno regional o se impondrá A nivel nacional estamos también inmersos en un maratón de reuniones que si no dan sus frutos, tal y como dejó claro el lunes Ábalos, podría provocar otro adelanto electoral. Soy consciente de que no es lo que conviene en estos momentos, que se necesitan los gobiernos más estables posibles y que la ciudadanía ha decidido que los partidos lleguen a acuerdos, puesto que es la que elige con su voto que haya estas circunstancias.
Todo puede pasar. Ya mañana saldremos de dudas en el ámbito municipal, pero continuará la emoción de las investiduras en las autonomías y en el Estado. Veremos quién sale ganador.