En qué piensa Albert Rivera

OPINIÓN

Juan Carlos Hidalgo | Efe

06 jul 2019 . Actualizado a las 16:22 h.

Si el Albert Rivera de ayer se cruza en la calle con el Albert Rivera de hoy, pasa de largo. No habría ni un gesto, ni un saludo, ni mucho menos un abrazo. Natural, porque lo raro es que dos perfectos desconocidos se fundan en abrazos. Es difícil saber en qué piensa, si es que piensa -en este instante tan Virgen de Murillo captado por la cámara- Albert Rivera. Se sabe lo que dice, machaconamente, pero no lo que piensa. ¿Lo sabe su presunta mano derecha? Quién sabe si el mismo Albert Rivera lo sabe. Dejó dicho Benjamin Franklin que hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante, y conocerse a uno mismo. A lo mejor este ¿líder? está sufriendo en sus carnes esa dureza. He aquí a Albert Rivera, el ciudadano del sentido de Estado que, con sus egocéntricas obsesiones, está a punto de dejar al Estado sin sentido.