Camufladas de hamburguesas

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

10 ago 2019 . Actualizado a las 11:05 h.

Están de moda los productos sin. Los más conocidos son las cervezas sin alcohol (aunque tienen algo de alcohol, menos del 1 %). También los sin azúcar (se endulza con otra sustancia). Ahora aparecen en el escenario gastronómico las hamburguesas sin carne.

La hamburguesa que arrasa en Europa no es de carne (La Voz, 22-7). Se trata de un producto con aspecto de carne (color, textura y sabor parecidos a la ternera), formado por proteínas vegetales (guisantes, arroz, frijoles) a las que se añade aceite de coco, remolacha y fibras vegetales que se someten a una serie de procesos para conseguir que se parezcan a la carne. Su textura recuerda a la de la carne picada y puede engañar el paladar de algunos carnívoros si se consume muy especiada y condimentada como las hamburguesas.

Hace unos meses Burger King ha ofrecido en Estados Unidos una versión vegetariana de su hamburguesa más famosa, la Whopper. En lugar de carne utiliza un sustituto fabricado por Impossible Foods a partir de varias sustancias vegetales. La lista de ingredientes de esta falsa carne incluye moléculas del grupo homo, un conjunto en el que figura la hemoglobina de la sangre. Tales moléculas hacen posible que este producto tenga algunas propiedades parecidas a las de la carne real. Es jugoso y sangra al presionarlo, lo que permite cocinarlo igual que las hamburguesas (a la plancha o a la parrilla) sin que se seque o desmigaje.