¿Dónde están las plusvalías?

OPINIÓN

12 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La señora alcaldesa de Gijón declara que es necesario destrozar el parque del tren de la libertad, el llamado solarón, porque son necesarias las plusvalías para pagar las obras del plan de vías y que en caso contrario será necesario subir los impuestos.

Esa información incluye varias falacias. La primera de ellas es que no existe el «plan de vías». Aún esta semana ha habido varias noticias que dudan sobre la ubicación de la estación. Si no hay estación ¿Cómo va a haber proyecto?. Hay estudios variopintos e inconexos que han costado un montón de cientos de miles de euros, además del dinero gastado en mover la estación y derribar la antigua. Pero nada más, lo demás son fantasías sobre un papel.

Para que nos demos cuenta de la importancia de la existencia de un proyecto, hay que decir que el soterramiento de las vías de Langreo hecho sobre un proyecto firme, estaba previsto hacerlo con un presupuesto de 50 millones de euros y sobrepasa los 100 millones diez años después de iniciadas las obras y cuando aún no hay fecha de finalización. La cifra de en torno a 830 millones de euros para las ensoñaciones denominadas plan de vías podrían ser 1.000 millones o 1.500 o 600 millones. No hay cifra real sobre la que trabajar, porque no existe ni un anteproyecto sobre el que calcular. Si no tenemos claro lo que vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer, ¿cómo vamos a saber lo que cuesta?

La segunda falacia es suponer que el solarón tendrá comprador. Lo único que sabemos es que ha salido dos veces a subasta y no hubo nadie que pujara. Ahora se propone gastar varios millones de dinero público para destrozarlo «urbanizándolo» para ver si después se encuentra un comprador. No me hablen por tanto de plusvalías, hableme del cuento de la lechera del dinero que llegará supuestamente. Pero a día de hoy no hay ni un euro a ingresar y sí millones a gastar.

Y la tercera falacia es el uso de la palabra plusvalía. Si yo compro una finca en 100 y la vendo en 120, obtengo una plusvalía de 20. Para poder calcular la plusvalía debo conocer el valor anterior y el valor posterior, la plusvalía no es el valor absoluto de la finca, sino el diferencial. ¿Por qué?, porque cuando vendo la finca la pierdo y la finca tiene un valor en mi poder.

En definitiva, lo que no es plusvalía es deshacerse de activos, deshacerse de mi valor y eso es malo. Vender el solarón no es obtener plusvalías es vender un parque público para pagar deudas innecesarias que se van a contraer. Se pierde valor para la ciudad y no se gana nada.

Señora alcaldesa, por favor, reconsidérelo.