Por primera vez, hace unas semanas, un exconsejero de un gobierno socialista entraba en la cárcel por formar parte de una trama de corrupción que saqueó 10 millones de euros en colegios asturianos. Once años después del fraude del caso Marea, el gobierno asturiano desconoce cuál es la cantidad robada de las arcas públicas. Durante este procedimiento judicial sólo Podemos y las acusaciones populares pidieron pruebas, aportaron documentación, exigieron condenas y entrada en prisión, mientras el gobierno asturiano actuaba a veces como abogado defensor de los ahora condenados. Una tenue actuación ante la corrupción que, desgraciadamente, se ha repetido en casos como Gitpa, Villa, fondos de formación, o Montepío. En el juicio del Musel, que investiga 135 millones de euros desfalcados, y que se juzga en la Audiencia Nacional y el Tribunal de Cuentas, el gobierno aún no se ha personado para recuperar el dinero. Llama la atención que la mano blanda ante la corrupción se transforme en mano dura ante los perceptores del salario social. Aunque hay más de 1.000 personas en lista de espera del salario social, la Consejera de Servicios sociales pretende que los perceptores realicen obligatoriamente trabajos con sueldos por debajo del SMI. Curiosa iniciativa propuesta por dirigentes que apenas han trabajado en su vida fuera de la política.
9. Barbón realizó su primera visita en Yernes y Tameza, pero sólo una persona trabaja en el comisionado para el reto demográfico y votó sistemáticamente en contra de la gratuidad del 0 a 3
Asturies tiene un grave problema demográfico. Somos la cuarta región del mundo con menor natalidad. Por ello es fundamental apoyar a madres y padres, con la gratuidad de la educación de 0 a 3 y de la Universidad (como sucede en una decena de países europeos), lo que tiene un coste inferior a 20 millones de euros. Los expertos coinciden en que estas medidas mejorarían la natalidad, reducirán la emigración y atraerán estudiantes a nuestra Universidad, con un coste menor que el de las rebajas fiscales pactadas en Asturies entre PSOE y PP en 2016. Mientras, escuelas de 0 a 3, colegios y centros sanitarios de decenas de zonas rurales en Asturies han comenzado el curso denunciado abandono y falta de profesionales, lo que ha provocado movilizaciones de padres y madres. No es extraño que estas medidas no estén entre las prioridades del gobierno: el comisionado para el reto demográfico de Barbón no tiene ni recursos, ni un plan definido, ni personal a su servicio.
10. Las listas de espera en Sanidad siguen aumentando, a pesar de que Podemos habilitó en presupuestos la posibilidad de contratar a 700 profesionales sanitarios
Eso que sabe cualquier pequeño comerciante lo desconocía el gobierno asturiano: comprar en grandes packs rebaja los precios por unidad del producto. Tras la presión de Podemos, el gobierno ha implementado parcialmente la centralización de compras de fármacos. Se podrían ahorrar 60 millones de euros anuales, pero actualmente sólo se aplica al 40% de las compras, sustrayendo recursos que debieran frenar las listas de espera. Además, a pesar de que Podemos incluyó en los presupuestos la contratación de 700 profesionales sanitarios, la mala gestión y los gastos en derivaciones a la sanidad privada (5 millones) y la concertada (60 millones) ha provocado que las listas de espera para operaciones hayan aumentado en 2.200 personas en los últimos 4 años y que la carencia de especialistas haya sido criticada por usuarios y sindicatos.
En resumen.
Han sido 100 días con muchos gestos simbólicos, pero escasas acciones. Barbón prometió impulsar aquello en lo que ni él ni Sánchez tienen competencias (el arancel ambiental de la UE), ha callado ante lo que su partido podía (y no ha querido) solucionar en Madrid (como la crisis ferroviaria y de infraestructuras o las medidas contra las deslocalizaciones), y no ha actuado en lo que sí que tiene competencias (como los problemas en sanidad, educación o dependencia o la contaminación). En 2018 el diálogo con Podemos permitió recuperar las 35 horas en la función pública, habilitar la contratación de 700 profesionales sanitarios o rebajar 300 euros las matrículas universitarias y hasta 200 euros mensuales la cuota de las escuelas de 0 a 3. Nada de eso ha sucedido en estos primeros 100 días: los acuerdos con Podemos han sido desechados desde el primer día. Se expulsó a Podemos de la Mesa del Parlamento, se dio financiación (que no le correspondía) a Vox, se negó a negociar en la investidura y se han rechazado medidas que eran buenas para Asturies como la gratuidad de la educación o el afrontar las listas de espera en dependencia. Negarse a avanzar en favor de la mayoría es irresponsable. ¿Cuánto más tiempo necesita Barbón para pasar de las palabras a los hechos en lo importante? Asturies no puede esperar más.