Las 10 contradicciones de los primeros 100 días de Adrián Barbón

Daniel Ripa

OPINIÓN

El secretario general de la FSA y candidato a la presidencia del Principado, Adrián Barbón, durante su intervención en el acto de celebración del 140º aniversario del PSOE
El secretario general de la FSA y candidato a la presidencia del Principado, Adrián Barbón, durante su intervención en el acto de celebración del 140º aniversario del PSOE Alberto Morante

31 oct 2019 . Actualizado a las 16:48 h.

1.Prometió frenar a la extrema derecha en el despacho de Belarmino Tomás, pero le dio grupo parlamentario a Vox

Podemos Asturies lleva cuatro años pidiendo que se otorgue la medalla de oro de Asturies a los guerrilleros asturianos que combatieron contra los nazis y, tras negarse durante cuatro años, por fin este año el Gobierno del PSOE aceptó la propuesta. Sin embargo, al poco, Adrián Barbón decidió que Vox formara grupo parlamentario, proporcionándoles un millón de euros en la legislatura y capacidad para, por ejemplo, realizar listas negras de especialistas que trabajan en violencia de género. El partido de extrema derecha obtuvo sólo 2 diputados, lejos de los 3 que se requería para formar grupo parlamentario, lo que reducía sus recursos y capacidad de presentar iniciativas. Financiar a Vox es una curiosa forma de combatir a la extrema derecha.

2. Garantizó que si gobernaban eliminaría el peaje del Huerna, pero ahora dice que es imposible suprimirlo

El PSOE sólo presentó una iniciativa en el parlamento asturiano la pasada legislatura. Fue el 16 de febrero de 2018 y solicitaba suprimir el peaje del Huerna. No llegó sola, sino que la acompañaron mociones en diversos ayuntamientos asturianos del PSOE; recibió, incluso, el apoyo del PSOE federal. Tras llegar al gobierno, Pedro Sánchez moduló su discurso para admitir, finalmente, el pasado septiembre, que mantendría el peaje, ampliado irregularmente de 2021 a 2050 a cambio de suprimir tramos de peaje de la AP-9 en Galicia. Ahora dicen de quienes quieren eliminar el Huerna que tienen “un empeño recurrente y cansino”. En su lugar, ha retomado proyectos megalómanos del arecismo, cuestionados por su impacto ambiental, como la regasificadora de Xixón o la ronda Norte de Oviedo.

3. Asturies sufrió la mayor ola de cancelaciones de trenes de cercanías del Estado, pero nadie exigió soluciones al Ministerio de Fomento

El ministro de Fomento prometió invertir 600 millones de euros en Asturies, 130 entre este año y el que viene. A día de hoy sólo están garantizados 29 millones de euros y no llegará más financiación. El soterramiento de las vías en Llangréu se ha retrasado a 2022 y Fomento ha desaparecido del nuevo convenio, lo que le eximirá de compromisos con la obra. El mal estado de trenes y vías y las averías continuas causaron 4.000 cancelaciones en verano, con miles de personas afectadas, especialmente en la zona rural. ¿Qué creen que habría sucedido si hubieran cancelado 4.000 trenes en Atocha o Sants? Nadie alzó la boca frente al ministerio. ¿La solución? Comprar los trenes de segunda mano que Valencia iba a vender a Argentina. ¿Se imaginan a Ximo Puig o a Feijóo aceptando esta solución?

4. Prometió echar una mano a los trabajadores de Vesuvius, pero la empresa cerró y despidió a los trabajadores

El PSOE prometió en campaña, tras alcanzar acuerdos con Podemos, derogar la reforma laboral que había impulsado el PP.. Esa reforma laboral legalizó realizar EREs en empresas con beneficios sin necesidad de autorización administrativa, abriendo la puerta a deslocalizaciones. Es contradictorio que Sánchez y Barbón prometieran ayudar a los trabajadores de Vesuvius al mismo tiempo que se niegan a eliminar la reforma que permite al fondo de inversión despedir a más de 100 de trabajadores. No queda claro en qué consistía la ayuda que prometían, pero sí que no sirvió de nada. A día de hoy, Asturies ha perdido 8.300 empleos en un año y es la comunidad autónoma con mayor pérdida relativo de empleo. Por eso las propuestas de Podemos para garantizar el futuro de la industria asturiana son más necesarias que nunca: una ley antideslocalizaciones y nacionalización de plantas en riesgo de cierre y participación de la SEPI en éste y otros sectores estratégicos, como ya sucede en Francia o Alemania.

5. Se comprometió a impulsar la regeneración política, pero sus primeras medidas fueron una gratificación adicional para diputados, reducir plenos y expulsar a Podemos de la Mesa del Parlamento

Barbón ganó sus primarias ofreciendo acuerdos con Podemos. Su primera medida en la Junta General fue expulsar a Podemos del órgano de dirección del parlamento. Era la primera vez en la historia en que la cuarta fuerza política quedaba expulsada de la Mesa de la Junta General, que controla salarios de diputados, celebración de plenos o priorización de los temas a debatir. No sorprenderá lo que sucedió después: subida salarial para los diputados (que cobrarán más de 5.000 euros mensuales), un polémico subsidio de desempleo para diputados salientes de hasta 50.000 euros, reducción de plenos y comisiones hasta en un 75% y aumento del gasto de la estructura administrativa del Gobierno en un 1 millón de euros. Paradójicamente, los acuerdos prometidos con Podemos nunca llegaron. A la vez que Sánchez rompía negociaciones porque «no dormiría bien con Podemos en el gobierno», en Asturies Adrián Barbón se daba sólo 72 horas para negociar con nuestra formación. ¿Su respuesta a cientos de páginas de documentación sobre mejoras educativas, medioambientales y de movilidad o de reducción de listas de espera remitidas por Podemos? Un escueto folio y medio de vagas propuestas, sin explicación del detalle de gasto, y ruptura unilateral de la negociación.

6. Se iba a avanzar hacia la cooficialidad y avanzar en derechos LGTBI, pero ahora se prohíbe hablar asturianu a los cargos públicos en el parlamento y la ley trans duerme en un cajón

Tras décadas de movilizaciones, Podemos e IU presentaron en la Junta General el pasado 23 de Noviembre de 2018 una reforma del Estatuto para lograr la cooficialidad de la llingua. El PSOE se había posicionado a favor de la oficialidad en 2017. Sumábamos 28 diputados y se exigía un mínimo de 27. Sin embargo, Adrián Barbón propuso a su portavoz parlamentario, actual presidente de la Junta, la abstención en esa votación. Ya se haría en la siguiente legislatura, dijeron. Ahora, menos de un año después, no existe esa mayoría suficiente en el parlamento y Vox y PP han prohibido a los miembros del gobierno el uso del asturianu en sus intervenciones. Se perdió una oportunidad histórica, pero aún se puede avanzar y presentar una agenda legislativa que revierta la situación de abandono de nuestra lengua. Otros derechos están en riesgo: Barbón había participado en las manifestaciones convocadas por XEGA exigiendo la aprobación inmediata de la ley trans, pero la ley sigue en un cajón y las personas afectadas en riesgo, a pesar de que esta ley cuenta con mayoría para su aprobación.

7. La contaminación del aire y las aguas en Xixón están fuera de control

Hace menos de un año la socialista Ana González dijo que la playa era una cloaca. Ahora niega los vertidos de aguas fecales. Hace un año estaba en la oposición. Ahora es alcaldesa. La contaminación del aire está también fuera de control en Xixón, y se están superando los valores máximos de partículas en suspensión, lo que  ha llevado a la federación de vecinos a realizar una denuncia ante la UE y el Defensor del Pueblo. Desde Podemos pactamos en los presupuestos de 2018 la creación de un servicio de inspección ambiental a la industria asturiana y ampliar los medidores ambientales, aspectos que aún no se han cumplido. Estas medidas ayudarán a impulsar inversiones en tecnologías contra la contaminación en la industria asturiana, lo que permitirá aumentar valor a sus instalaciones y prevendrá futuras deslocalizaciones.

8. Nadie abrió la boca ante la sentencia del Marea, mientras se quiere que los perceptores de salario social trabajen por debajo del salario mínimo

Por primera vez, hace unas semanas, un exconsejero de un gobierno socialista entraba en la cárcel por formar parte de una trama de corrupción que saqueó 10 millones de euros en colegios asturianos. Once años después del fraude del caso Marea, el gobierno asturiano desconoce cuál es la cantidad robada de las arcas públicas. Durante este procedimiento judicial sólo Podemos y las acusaciones populares pidieron pruebas, aportaron documentación, exigieron condenas y entrada en prisión, mientras el gobierno asturiano actuaba a veces como abogado defensor de los ahora condenados. Una tenue actuación ante la corrupción que, desgraciadamente, se ha repetido en casos como Gitpa, Villa, fondos de formación, o Montepío. En el juicio del Musel, que investiga 135 millones de euros desfalcados, y que se juzga en la Audiencia Nacional y el Tribunal de Cuentas, el gobierno aún no se ha personado para recuperar el dinero. Llama la atención que la mano blanda ante la corrupción se transforme en mano dura ante los perceptores del salario social. Aunque hay más de 1.000 personas en lista de espera del salario social, la Consejera de Servicios sociales pretende que los perceptores realicen obligatoriamente trabajos con sueldos por debajo del SMI. Curiosa iniciativa propuesta por dirigentes que apenas han trabajado en su vida fuera de la política.

9. Barbón realizó su primera visita en Yernes y Tameza, pero sólo una persona trabaja en el comisionado para el reto demográfico y votó sistemáticamente en contra de la gratuidad del 0 a 3

Asturies tiene un grave problema demográfico. Somos la cuarta región del mundo con menor natalidad. Por ello es fundamental apoyar a madres y padres, con la gratuidad de la educación de 0 a 3 y de la Universidad (como sucede en una decena de países europeos), lo que tiene un coste inferior a 20 millones de euros. Los expertos coinciden en que estas medidas mejorarían la natalidad, reducirán la emigración y atraerán estudiantes a nuestra Universidad, con un coste menor que el de las rebajas fiscales pactadas en Asturies entre PSOE y PP en 2016. Mientras, escuelas de 0 a 3, colegios y centros sanitarios de decenas de zonas rurales en Asturies han comenzado el curso denunciado abandono y falta de profesionales, lo que ha provocado movilizaciones de padres y madres. No es extraño que estas medidas no estén entre las prioridades del gobierno: el comisionado para el reto demográfico de Barbón no tiene ni recursos, ni un plan definido, ni personal a su servicio. 

10. Las listas de espera en Sanidad siguen aumentando, a pesar de que Podemos habilitó en presupuestos la posibilidad de contratar a 700 profesionales sanitarios

Eso que sabe cualquier pequeño comerciante lo desconocía el gobierno asturiano: comprar en grandes packs rebaja los precios por unidad del producto. Tras la presión de Podemos, el gobierno ha implementado parcialmente la centralización de compras de fármacos. Se podrían ahorrar 60 millones de euros anuales, pero actualmente sólo se aplica al  40% de las compras, sustrayendo recursos que debieran frenar las listas de espera. Además, a pesar de que Podemos incluyó en los presupuestos la contratación de 700 profesionales sanitarios, la mala gestión y los gastos en derivaciones a la sanidad privada (5 millones) y la concertada (60 millones) ha provocado que las listas de espera para operaciones hayan aumentado en 2.200 personas en los últimos 4 años y que la carencia de especialistas haya sido criticada por usuarios y sindicatos.

En resumen.

Han sido 100 días con muchos gestos simbólicos, pero escasas acciones. Barbón prometió impulsar aquello en lo que ni él ni Sánchez tienen competencias (el arancel ambiental de la UE), ha callado ante lo que su partido podía (y no ha querido) solucionar en Madrid (como la crisis ferroviaria y de infraestructuras o las medidas contra las deslocalizaciones), y no ha actuado en lo que sí que tiene competencias (como los problemas en sanidad, educación o dependencia o la contaminación). En 2018 el diálogo con Podemos permitió recuperar las 35 horas en la función pública, habilitar la contratación de 700 profesionales sanitarios o rebajar 300 euros las matrículas universitarias y hasta 200 euros mensuales la cuota de las escuelas de 0 a 3. Nada de eso ha sucedido en estos primeros 100 días: los acuerdos con Podemos han sido desechados desde el primer día. Se expulsó a Podemos de la Mesa del Parlamento, se dio financiación (que no le correspondía) a Vox, se negó a negociar en la investidura y se han rechazado medidas que eran buenas para Asturies como la gratuidad de la educación o el afrontar las listas de espera en dependencia. Negarse a avanzar en favor de la mayoría es irresponsable. ¿Cuánto más tiempo necesita Barbón para pasar de las palabras a los hechos en lo importante? Asturies no puede esperar más.