Unas cruces muy caras

OPINIÓN

01 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez más tendremos publicidad electoral en nuestras casas, enviada por cada partido político que lo pueda pagar. Ha habido intentos, sin resultado, de abaratar los costes unificándolos en un solo envío algo a lo que los partidos que más gastan, PP en primer lugar, seguido del PSOE, se niegan.

La causa de que los grandes partidos no se pongan de acuerdo en hacer un envío conjunto son dos. Uno es el dinero, tienen más que los demás y hacer el envío de forma individual mientras los pequeños partidos no se lo pueden permitir, refuerza su posición. La otra razón es el Senado. Si hubiera un solo envío institucional, que no fuera de ningún partido, la papeleta del Senado iría en blanco y la gente tendría que coger el bolígrafo y decidir a quién vota. Si eso sucediese, si millones de personas que no lo han hecho nunca, descubrieran que pueden decidir qué persona quieren para el Senado y que no tienen que marcar las tres cruces al mismo partido, quizá la hegemonía se acabaría en la Cámara alta.

Una de las formas de ayudar a democratizar los partidos políticos y evitar que sucedan algunas cosas que nos sonrojan, es que el electorado pueda decidir quién le representa y que no sean las direcciones de los partidos quienes imponen, sino como mucho quienes sugieren. Para ello es necesario que maduremos democráticamente como sociedad y que, a la hora de votar, lo hagamos más reflexivamente, ejerciendo aquellos derechos de los que disfrutamos.

Las elecciones al Senado son listas abiertas. Puedes elegir candidatas de tres partidos distintos si quieres. Puedes elegir a la persona que mejor te represente y no tienes por qué aceptar las cruces que alguien marcó en una oficina de Madrid. Si dejásemos de usar las papeletas marcadas que nos envían a casa y empezásemos a usar el bolígrafo y nuestra libertad, acabaríamos consiguiendo que se renuncie al envío de papeletas marcadas, porque dejaría de ser útil, con lo que eso supone de ahorro económico y también ecológico.

Nuestra democracia necesita, como todas las cosas en la vida, mejorarse. Y esa mejora no tiene por qué venir desde las instituciones, o no solo de las instituciones. Una sociedad politizada, es decir, una sociedad consciente y preocupada de lo común, es la mejor herramienta para la profundización de la democracia. Tenemos en nuestra mano un derecho que muy poca gente usa.Si aún recibes propaganda en casa, por favor, al menos tira la papeleta marcada del Senado al contenedor de papel reciclado, o mejor aún, úsala por la parte trasera para hacer la lista de la compra. En el colegio solicita que las cabinas garanticen la privacidad del voto y que tengan a mano las papeletas. Coge un bolígrafo y ejerce tu libertad.

Los derechos que no se usan se pierden, no permitas que los tuyos se oxidan, ejércelos. De paso, ayudarás al planeta y a la economía.

* * * Candidata al senado por la coalición Más País - EQUO