Son unas elecciones misterio

César Casal González
césar casal CORAZONADAS

OPINIÓN

03 nov 2019 . Actualizado a las 10:20 h.

Son unas elecciones misterio. Todas lo son, pero estas parecen cargadas por una pandilla de diablos. Estamos ante una campaña muy rara. Conviene ser cautos y mirar mucho dónde se pisa, no vayamos a terminar como Alicia en el país de las maravillas. Sondaxe pronostica en la encuesta que publicamos en La Voz unos números de bloqueo que podrían llevarnos a la gran coalición o a un escenario de pactos. Todo está abierto a siete días de que hable la boca de las urnas, el único veredicto que vale. Sondaxe ofrece unos resultados para el PSOE en la media de la mayoría de las encuestas. Un descenso, tan sostenido como atenuado. Solo Tezanos se ha atrevido a pronosticar una subida socialista, pero ¿y si acierta? En las anteriores elecciones todo el mundo cargó contra él y los resultados fueron los que pronosticó. Cierto es que Tezanos, en el último CIS, se ha cubierto con unas horquillas tan grandes que parecen más bien horizontes, casi todo lo abarcan. Otro punto negativo para el estudio de Tezanos, el único que se ha salido de la norma, es que las encuestas se hicieron antes del fallo del procés, de las calles de Barcelona convertidas en trincheras en llamas, y de la exhumación de Franco. Todos elementos clave para decidir el voto de la inmensa bolsa de indecisos que todavía hay. Como relevante será el debate del lunes, el primero en el que participará Santiago Abascal. No hay nada cierto. Dejemos los veredictos rotundos para la noche del 10N. Mientras vivimos esta rara campaña en vilo, menos mal que es corta. No nos sirven ni los cuidados paliativos de las encuestas. Los expertos interpretan con mucha prudencia los números, como si fuesen cabalísticos. Desde la derecha se habla en voz muy baja hasta de la posibilidad de victoria. Casado remonta y se apoyaría en el incremento de Vox y en que el efervescente Rivera no termine por desaparecer. Pero la exhumación de Franco, esa subida a los cielos en helicóptero, sumará para Sánchez como gran acto electoral como suma para Vox, por el otro extremo. Ese crecimiento del bloque de centro derecha se puede quedar corto si el PSOE es capaz de agitar la movilización. Esa parece la llave de lo que suceda el domingo. ¿Cuántos se quedarán en casa de los que votaron socialismo por el miedo a la entonces incógnita Vox? La derecha sufrirá otra vez el golpe de repartirse en tres papeletas. Y al final no parece que la irrupción de Errejón provoque el mismo seísmo en el PSOE y en Podemos. El colmo de esta sobredosis de incertidumbre está en que votaremos mirando hacia Cataluña. Si los violentos irrumpen en la jornada electoral podría producirse un calentamiento, un enfriamiento o un corrimiento de voto y de participación en el mismo día, imposible más incógnitas. Recuerda a aquel escenario volátil del 14M del 2004 de los atentados. Esta vez necesitaremos meteorólogos para intentar aclarar si el lunes nos levantaremos en España con borrasca, con anticiclón o si seguiremos con una ciclogénesis explosiva de la que solo nos sacará una gran coalición de sentido común para no terminar de entregarnos al secesionismo más feraz.