«Si fuésemos mas sensatos nos quedaríamos quietos, pero la pasión nos empuja», esta frase dicha por uno de los integrantes del Grupo Militar de Montaña de Chamonix es lo que hace que todos aquellos que amamos la montaña volvamos a ella, una y otra vez. Cuando era pequeño y empezaba a esquiar, mi padre insistía una y otra vez en que contemplara el paisaje, que entendiera el entorno: «Recuerda siempre estas imágenes en la cabeza, estas montañas arrancadas con violencia de la tierra, estos cielos azul eterno». Yo no hacía mucho caso, y enseguida enfilaba las pendientes con ganas de más. Pero todos esos parajes alrededor de España y del mundo han ido quedando guardados en mi cabeza, de tal manera que es pensar en las montañas, dejarme llevar por la sugestión y ser feliz. Es algo que nunca alcanzaré a describir, porque lo sublime se vive, no se escribe.
El 20 de noviembre disfrutamos en Asturias, por primera vez, del gran festival «Montaña en escena». Hace 14 años desde que se creo el festival, con la idea de acercar la montaña a la ciudad y mostrar sus maravillas, pero este año es el primero que recala en España. Allí pude a ver a amigos, conocidos, compañeros y a todo aquel amante de la montaña.
Una película tras otra es imposible no enamorarse de todas esas imágenes . Y de todos esos locos cuerdos que desafían lo imposible, con respeto y humildad, para tratar de dominar la inmensidad de la naturaleza más abrupta y brutal, para abrir el cofre. Los chicos de FÉLICITÉ, trazando bajadas y lineas imposibles, domando el abismo y esquiando por el filo de la navaja; me respigaba viéndoles. BLUTCH es un documental con hechuras de western, una película de frontera: un hombre que trata de cruzar toda la cordillera del Himalaya en parapente y con la única compañía de su violín. Una historia de superación que muestra la determinación del hombre frente a la inmensidad de la naturaleza. Mis belgas preferidos, junto a cuatro italianos (elegantes y locos como son todos) de Ragni Di Lecco, son los protagonista de COCONUT CONNECTION recorriendo todo el hielo de los fiordos, buscando las mejores paredes para escalar. Calité. Para formar parte del Grupo Militar de Montaña de Chamonix tienes que ser la élite, no vale estar entre los mejores, tienes que ser el mejor. Pues cuatro de estos alpinistas de élite tratan de ganarle la partida a la temida cara norte del Changabang, que así se titula la peli CHANGABANG. Nos cuentan sus penurias y dificultades durante el intento, y la felicidad y satisfacción que se obtiene cuando el hombre hombre doma a la bestia, la vida al extremo.
Tengo que hacer mención especial a THIS MOUNTAIN LIFE, la historia de una madre y una hija que atraviesan las montañas del sur al norte de Canada. Sólo hace falta un instante para ser eterno, y estas dos mujeres han sido eternas durante seis meses que duró su travesía. La familia y las raíces son importantes, porque son lo que nos ata a la vida. En esta película está todo eso y más, dan ganas de llegar a casa y besar a los padres. Touché.
Entre montañas estamos como en casa, pero aquí en el cine nos sentíamos igual. Qué bueno que viniste Montaña en escena. Vete, pero vuelve