Culpable por unanimidad: agresión sexual

Berta Otero Charlón FIRMA INVITADA

OPINIÓN

XOAN A. SOLER

01 dic 2019 . Actualizado a las 10:28 h.

En el juicio del que acabamos de conocer el veredicto emitido por el tribunal del jurado han adquirido relevancia dos pruebas periciales que para el Ministerio Fiscal y la acusación particular resultaban claves en dirección a demostrar la comisión del delito de agresión sexual, pues de ello depende la imposición de una pena de prisión permanente revisable.

El jurado ante la ausencia de vestigios biológicos ha tenido que decidir, por un lado, sobre una pericia realizada por un psicografólogo que dictaminó en el acusado un perfil de personalidad compatible con el hecho del que se le acusa, como un depredador sexual con su identidad y vivencia sexual perturbada, transformándose esta pericia en un elemento necesario para condenar.

Sin embargo, la construcción de estos perfiles o identidades psicológicas viene muy cuestionada, pues nos lleva de nuevo hacía un derecho penal de autor que pensábamos proscrito, en el que la persona debía ser castigada por su personalidad considerada peligrosa para la sociedad.

Por otro lado, y por primera vez en nuestros tribunales, un doctor en matemáticas con aplicación del teorema de Bayes resuelve que el delito de agresión sexual se produjo con un porcentaje de seguridad de un 99,999%. Este teorema se basa en probabilidades condicionadas, por lo que siempre nos ofrece un resultado sobre la base de una hipótesis confeccionada con diferentes variables, así será «x» veces más probable que sea culpable si se sostiene la hipótesis de culpabilidad.

El uso de la probabilidad y la estadística como herramienta probatoria en no pocas ocasiones puede sembrar más dudas que certezas. ¿Podemos realmente confiar en los datos numéricos para solucionar el entresijo de acreditar el acontecimiento de una agresión sexual? Esta prueba por sí misma no debería parecer suficiente para que se alcance la condena, salvo que venga unida a otros medios o indicios probatorios.

Será muy interesante esperar a la lectura de la motivación de esta sentencia y, sin duda tendrá un recorrido judicial que exigirá el pronunciamiento de nuestros altos tribunales sobre estas nuevas pericias muy vinculadas a los algoritmos matemáticos y a las ciencias de la computación.