Ojiplático

Diego Valiño
Diego Valiño REDACCIÓN

OPINIÓN

06 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si algo he descubierto este año es que hay un señor en Oviedo/Uviéu que cada vez que abre la boca sube el plan. Es cierto que se presentó a las elecciones y que resultó el ganador (aunque obteniendo el peor resultado del PP desde que se restableció la democracia) y que hoy es el Alcalde (mal que me pese), pero sus intervenciones y decisiones están tan fuera de los tiempos que corren que me asombra que veamos estos espectáculos a las puertas de 2020.

Llevamos seis meses de mandato y esta semana ha sido sin duda la más bochornosa en cuanto a canteliadas se refiere. Quisiera que el lector de este artículo supiera una cosa a mi juicio importante: en el pleno del pasado martes su argumentación sobre el viaje a Madrid con motivo del Desarme fue lo más mediático, y lamentablemente se dejó de lado otros asuntos a mi juicio capitales de ser noticia. Por primera vez en muchos años nuestro ayuntamiento no solo no ha sido capaz de aprobar una declaración institucional con motivo del 25N (Vox lo impidió en todas las instituciones), sino que ni siquiera se pudo aprobar un texto apoyado por el resto de partidos (en el caso de Oviedo/Uviéu, el PP y Ciudadanos no quisieron hacerlo); tampoco fue posible aprobar una declaración institucional por la Emergencia Climática por culpa del bipartito, cuya trascendencia estamos sintiendo y conociendo más de cerca por la cumbre que se celebra en Madrid; y la aprobación definitiva de las propias ordenanzas fiscales, que son las tasas que las y los ovetenses van a tener que asumir el año que viene en diferentes servicios (la derecha ha beneficiado a los grandes propietarios bajándoles el IBI) tuvieron cero espacio mediático. Lo que todo el mundo habla, y no me extraña que sea así, es como el señor Canteli ha convertido nuestro consistorio en un hazmerreír, porque considera que sigue trabajando en un ámbito privado. Es increíble que no esté a la altura del cargo que ostenta. Es inaceptable que demuestre ese desprecio a lo de todos, que enseñe su mal comportamiento como si siguiera trabajando en un banco (le he escuchado varias veces hacer referencia a su pasado laboral). 

Reconozco que salí el martes del pleno muy preocupado. Ojiplático me hallo. ¿En manos de quién está el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu? ¿Hasta cuándo? Si no va a gobernar para todos, si va a seguir pensando en que su mujer cumple la función de «primera dama» carbayona y si va a seguir diciendo canteliadas (que nos da juego a la oposición para ir en contra suya pero a la vez dañan a nuestra ciudad), mejor que dimita hoy mismo. El PP y Ciudadanos saben perfectamente que quien calla, otorga.