¡Que vienen los rojos!

Diego Valiño
Diego Valiño REDACCIÓN

OPINIÓN

03 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Empezamos los años 20 del siglo XXI con Gobierno. Sí, parece que por fin hay un acuerdo en el Congreso para superar los vetos y garantizar la gobernabilidad del país. No será tarea fácil. Enfrente está una derecha muy radicalizada, que se presentará como la «defensora de la unidad española» a golpe de himno y bandera; una prensa muy hostil a los acuerdos que ha alcanzado el PSOE con Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Partido Nacionalista Vasco y otras formaciones; y, no menos importante, a las tristes divisiones que saldrán tarde o temprano del primer ejecutivo en coalición de la democracia.

A mi juicio, la primera clave es que el próximo Gobierno funcione como un solo gobierno. No ser dos. Uno. Todas las decisiones se discuten en el Consejo de Ministros, colegiadamente se votan y de cara a la opinión pública se traslada una única voz. Un único mensaje, una única política de izquierdas. Si no es así, este ejecutivo se autodestruirá solo.

Los comentarios de la derecha no van a ser amables. Ya los andan promoviendo. Socialcomunistas, separatistas y golpistas serán tres palabras que entrarán hasta en el vocabulario de quien no las usa. Por eso la estabilidad será esencial, porque los tira y afloja con el nacionalismo catalán serán otro tema del que nos dará mucho que hablar. La primera prueba de fuego será ver si por fin el PSOE y Unidas Podemos consiguen aprobar los presupuestos. Los últimos que se intentaron fueron ampliamente rechazados y nos conllevó a elecciones. Como no nos sirvió los resultados de abril se repitieron en noviembre, y ahora por suerte la izquierda española ha dejado de lado sus reproches, ha negociado un buen acuerdo en privado y sin filtraciones, ha establecido contactos con todo el arco parlamentario, ha acordado con los partidos que más votos tienen en Euskadi y Cataluña y empieza este año con una hoja de ruta y de propuestas que tienen muy buena pinta. Por poner un «pero», diría que hay que saber gestionar mejor la información pública, porque en una sala donde se presenta un acuerdo tiene que haber periodistas a los que se les permita preguntar. Lamentablemente en la presentación del programa de gobierno no hubo posibilidad de cuestionar ni de Pedro Sánchez ni de Pablo Iglesias. La era del plasma, la de los periodistas en otra sala, huele a pasado, no a futuro.

Le deseo mucha suerte a este gobierno suerte, y especialmente a Pedro Sánchez. Ánimo y fuerza para afrontar los retos que vayan surgiendo. 

Vuelven los rojos. ¡Qué bien suena!