El coronavirus: la batalla del miedo y la risa

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

ALY SONG | REUTERS

28 feb 2020 . Actualizado a las 10:17 h.

El coronavirus es un drama. Víctimas mortales, gente aislada, daños económicos relevantes, grandes eventos deportivos en peligro... La crisis ya tiene alcance global. Se expande impulsada por las noticias de contagios, la globalización y, en mayor medida, por ese combustible tan potente llamado miedo, que siempre ha estado ligado a los peores momentos de la humanidad.

Hay quién culpa a los medios por informar. Y le llama «exagerar». Pero la mayoría lo han hecho de forma sensata, poco alarmista y citando a expertos. No son ellos los que acaparan mascarillas (muy necesarias para mucha gente enferma) ni atesoran víveres como si se acercara a la Tierra un meteorito descomunal.

Esa ronda hay que apuntarla en la cuenta del pánico y la histeria. Y en la de los bulos, conspiraciones y trucos caseros que circulan por las redes sociales públicas y privadas. Pero sería muy injusto decir que todo es negativo o peligroso en estos canales. España tal vez tema al coronavirus, pero también se lo toma con guasa.

El mejor ejemplo es la retranqueira cuenta @CoronaVid19, autora en Twitter de joyas como «Tengo a la gripe estacional mosqueadísima» o «En el grupo que tengo con el Zika y la fiebre amarilla están diciendo de montar una cenita. ¿Quién se apunta?».

Podemos meter en el mismo saco un torrente de memes, bromas y virales más o menos afortunados, como el coruñavirus de un imitador de Paco Vázquez. Somos así. Algunos rezuman grandeur. Otros presumen de flema. Y nosotros tenemos la bendita risa. ¿Salimos ganando?