Primero fue Izquierda Unida, al menos a nivel nacional, la que se integró en el proyecto político de Podemos (cierto es que en Asturias todavía se mantiene autónomo), y ahora parece que le toca el turno a Ciudadanos, que viendo que sus votos pueden ayudar al PP han llegado a un acuerdo en el País Vasco que ha supuesto que Alfonso Alonso no sea el candidato de estos dos partidos a Lehendakari. La gestora que está dirigiendo Ciudadanos parece que lejos de separarse del PP lo que está haciendo es permitir una OPA (tanto que saben de finanzas en la derecha) que absorba por completo a la formación naranja. No obstante, Arrimadas ha jugado muy bien la partida, porque de tener muy difícil sacar diputados en el Parlamento Vasco a asegurarse dos hay que reconocer que el PP ha tenido más que perder. En cambio en Galicia se le resiste por ahora la jugada.
¿Qué hará Ciudadanos en su congreso de marzo? Siempre lo vi como un partido excesivamente personalista en la figura de Albert Rivera. A UPyD le pasó lo mismo con Rosa Díez y lo que queda de Foro con Álvarez Cascos. La verdad es que los hay que aguantan, aunque ya no sean relevantes, y los hay que desaparecen y se evaporan. En este estado tendrá IU que decidir muy claramente qué pretende hacer, puesto que los bloques de izquierda con PSOE y Podemos y los de la derecha con PP y Vox parecen cada vez más consolidados, y estar fuera de esa órbita conlleva quedarte sin representación en las instituciones.
Se suma además que no es fácil entrar en algunos parlamentos. En Cataluña tengo la curiosidad de ver el aguante de Ciudadanos, que es el partido que ganó las últimas elecciones, y en este caso es el partido fuerte mientras el PP se quedó en último lugar. De todas maneras tendremos que esperar a que Torra disuelva el Parlament. Mientras tanto estaremos entretenidos con las elecciones gallegas y vascas.
Creo que quien más se la juega de todos los dirigentes nacionales es Pablo Casado. De momento ha comenzado por dilapidar a Alonso y le ha sustituido por Iturgaiz, un perfil que perfectamente podía estar en Vox. Igual la estrategia de Génova pasa por aglutinar todo el voto derechista español en Euskadi pero, ¿será el comienzo a una fusión entre PP y Ciudadanos o mejor siguen por separado? El tiempo dirá, pero yo creo que sí.