Frenar la curva

OPINIÓN

13 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Estamos inmersos en una crisis sanitaria sin precedentes. Desde esta semana estamos todas y todos sumidos en la lucha contra el coronavirus. Hasta a quien menos le afecte se verá condicionado varios días. El mensaje a trasladar es claro: No debe haber otra prioridad que no sea la de controlar la epidemia y todas las decisiones que se están tomando son latosas y nos causan y nos provocarán problemas, pero ante la excepcionalidad de la situación es responsabilidad de todas y todos hacer caso a las autoridades, porque lo primordial es que no se colapse el sistema sanitario y que quien se ha contagiado pueda ser atendido lo más correctamente posible. Estoy seguro que todas las decisiones (complejas, difíciles y con una presión social que no quisiera vivirla en primera persona) se toman para no empeorar las cosas, siguiendo la evolución de los acontecimientos minuto a minuto, y reforzando y mejorando los protocolos de colaboración entre administraciones.

China dice que ya ha controlado el coronavirus e Italia es el país que más casos de contagios tiene de nuestro entorno y también quien más medidas restrictivas ha tomado. Cuando se pueda dar por controlada la situación habrá que evaluar muchas cosas, pero lo que espero que estemos valorando por encima de todo es que tenemos la mejor sanidad pública (pese a los recortes de la derecha), que estamos en las mejores manos, que tenemos el mejor equipo sanitario posible y que a la ciudadanía nos corresponde, con nuestro granito de arena, seguir las recomendaciones y ayudaremos a terminar con esta cuestión cuanto antes.

Sí, nos está afectando en nuestro día a día, y hay quien se puede alarmar y estar histérico al escuchar noticias de que los colegios de Asturias no abrirán ya hoy. Poco ayudan los bulos, las fotos de los supermercados con grandes colas y con las estanterías vacías de papel higiénico. Tocará restringir mucho nuestra vida social pero es una cuestión transitoria. Podremos recuperar nuestra vida ordinaria muy pronto si frenamos la curva cuanto antes. Es un brote que puede infectar a cualquiera, independientemente de su condición social y laboral (y como ejemplo Ortega Smith, Ana Pastor e Irene Montero han dado positivo y dan muestra que incluso nuestros representantes también han enfermado. Vaya desde aquí mi deseo de una pronta recuperación para todas y todos los afectados).

Por tanto, nos puede tocar a cualquiera. Prevención, paciencia, tranquilidad, responsabilidad y cero alarmismos e histerias.