Medidas para sanos e infectados

Marina Blanco Aparicio FIRMA INVITADA

OPINIÓN

Dirk WaemBELGA

14 mar 2020 . Actualizado a las 14:46 h.

El brote de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) es una situación emergente y en rápida evolución, con información nueva en tiempo real. Desde el registro del primer paciente en España, el pasado 31 de enero, el número de contagios ha aumentado progresivamente y supera los 3.000 positivos y se ha extendido por todas las comunidades autónomas.

El virus se transmite por gotitas de saliva que caen rápidamente al suelo o sobre la superficie de objetos al toser, hablar y estornudar. De este modo, las personas que están cerca de alguien infectado tienen riesgo de contagiarse si le estornuda o tose depositando el virus en la cara. El contagio también se produce al tocar una superficie con el virus si luego se toca la cara, la nariz o los ojos.

De ahí que las principales medidas para evitar el contagio sean:

1.- Las personas con infección por coronavirus confirmado deben permanecer en aislamiento y utilizar mascarilla para ayudar a detener la propagación de la enfermedad. También es importante que tosan o estornuden en el codo o en un pañuelo desechable, y que se laven las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.

2.- Las personas sanas deben el evitar contacto con personas infectadas o con síntomas sospechosos guardando una distancia de seguridad como mínimo de 1 metro, además de realizar lavado de manos frecuente. Estas personas no deben usar mascarilla, salvo que presenten algún tipo de inmunosupresión.

3.- Las personas que han estado en contacto con un caso confirmado deberán guardar cuarentena durante 14 días. Algunas de las actualizaciones más recientes referentes al período de incubación se estima en una media de 5 días, pudiendo variar entre 1 y 14 días. Según datos publicados en Annals of Internal Medicine procedentes del seguimiento de personas contagiadas por el virus, el 97,5 % de aquellos que desarrollan síntomas lo harán dentro de los 11,5 días siguiente a la infección.

A estas medidas hay que añadir la concienciación a toda la población para que se adhieran a la campaña «quédate en casa», y que eviten las salidas a sitios de ocio como parques infantiles, bares o centros comerciales.

Los síntomas de alerta son fiebre, tos y dificultad para respirar. Sin embargo, estos síntomas son comunes a otros virus como el de la gripe o resfriado común. Mas del 80 % de las personas infectadas se recuperan de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial.

Se ha observado que las personas que desarrollan cuadros mas graves tienen diferentes patologías de base entre las cuales figura hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas.

En el caso de las patologías respiratorias crónicas, como el asma o la EPOC, no se ha demostrado que los afectados tengan más riesgo de contagio por el coronavirus, pero este puede producir una descompensación de su enfermedad de base, como sucede cuando contraen otros virus como la gripe. Los consejos específicos para este grupo de pacientes son:

1.- Realizar el tratamiento de mantenimiento de su enfermedad diariamente, según lo prescrito por su médico. Un adecuado control de base ayudará a reducir el riesgo de descompensación provocado por cualquier virus respiratorio, incluido el coronavirus.

2.- Llevar el inhalador de alivio por si los síntomas de asma se agravan.

Además, deberán seguir los consejos generales dirigidos a toda la población:

1.- Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos o con una solución hidroalcohólica.

2.- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.

3.- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.

4.- Cubrirse con un pañuelo de papel, seguido de la eliminación del pañuelo en la basura, cuando se tosa o estornude.

5.- Limpiar y desinfectar regularmente las superficies y objetos que se tocan.