Más allá de que la madre de todas las pantallas fue, es y será una bien grande en sala oscura y convivencia social, dicho sin bromear, por muchas distancias, mascarillas y lo que les cuelgue... Hace unos días se dio un juego de tronos entre la multinacional Universal (los de el último Bond y Fast & Furious 9) y el gigante de la exhibición AMC, que ronda las 11.000 pantallas en todo el planeta. Los primeros afirmaron que ahora estrenarán en salas y en vídeo bajo demanda al mismo tiempo, y los segundos respondieron que vale, que no estrenarán sus filmes…
Seguro que esto se quedará en un rifirrafe porque ambos perderían muchos, muchísimos millones. Universal, porque AMC hará que multipliquen lo invertido en producción por cuatro o por cinco, y los segundos, porque mantendrán la cadena natural del negocio, que pasa por sentar a espectadores en sus butacas. Ahora bien, el enemigo no es tanto el covid-19 como ese otro virus, todavía más letal: el miedo.
Lo saben bien Warner y los exhibidores, programando la esperada Tenet a sabiendas de estar ante una de las grandes apuestas de la temporada para ver solo en salas desde el 17 de julio. Los protocolos de seguridad serán los que sean, pero quienes echamos mucho de menos las salas acudiremos en tromba. Y es que todo en la vida es cine y los sueños cine son, como dijo el bueno de Aute. Así sea.