Las matemáticas han muerto. En la nueva normalidad es estéril hacer una suma, el resultado puede cambiar en media hora. Si afirmáramos que en esta imagen hay 10 personas, puede que en el departamento X del ministerio Y corrijan el dato: son tres, solo valen ministros. Son 24, cuenten los asientos. Es una, cuando habla Montero, María Jesús, su verbo opaca al resto. Calcular algo es tan inútil como intentar sumar los descontentos con Grande-Marlaska, que ayer convirtió una dimisión en cero sin ruborizarse. Si la suma de enfadados con el ministro la hace Tezanos, saldrían apenas decimales. El martes, el Gobierno descontó casi dos mil fallecidos por el virus. Después, añadió 300. Escalar o desescalar muertos no es una broma, pero Pedro Sánchez se empeña en hacer de la nueva normalidad un guion estilo Azcona. He aquí La escopeta nacional. A lo mejor, la meta es suspender las mates pero ganar un goya. Si es por eso, la cosa marcha bien.