Reactivación: imposible sin industria electrointensiva

Fernando Soto TRIBUNA

OPINIÓN

Bouza

03 jun 2020 . Actualizado a las 08:56 h.

Como potente tractor de la economía nacional, España necesita medidas urgentes que reactiven la industria básica. Con su reanimación, la salida de la crisis provocada por el covid-19 será más rápida y sólida. Urge poner en valor la potencialidad de empleo y generación de riqueza que caracteriza a la actividad industrial.

El Gobierno cuenta con dos medidas clave para mejorar la competitividad de la industria básica: compensar el CO2 indirecto hasta la cuantía máxima permitida y potenciar el servicio de interrumpibilidad.

El Ministerio de Industria ha prometido que las compensaciones del CO2 indirecto llegarán a la cuantía máxima permitida, 275 millones, y el tema está preparado a falta de un presupuesto que provenga de las aportaciones de los ingresos de las subastas de derechos de emisión, que recaudaron en el 2019 unos 1.240 millones de euros.

El segundo paso es potenciar la interrumpibilidad, un servicio que actúa apoyando al operador del sistema para garantizar el suministro y que aporta la flexibilidad necesaria para la integración de renovables en un sistema eléctrico que es una isla apenas sin interconexión con Europa. Según la normativa europea, los mercados eléctricos deben revisarse para lograr la participación activa de la demanda y conseguir un suministro competitivo, clave para la supervivencia de la industria electrointensiva.

La industria básica necesita un precio eléctrico final competitivo similar al de sus competidores europeos, para eso todos los componentes del precio deben ser competitivos. Aquí no lo son. Por ello, hasta que no se den las condiciones, España debe mantener y potenciar el actual servicio de interrumpibilidad, vital en estas críticas circunstancias.

Italia, con una capacidad de interconexión con Europa de 4.000 MW y una potencia interrumpible de 4.400 MW, reforzó su interrumpibilidad en abril y mayo con subastas en apoyo a reactivar la actividad poscovid. Francia y Alemania, con mayores capacidades de interconexión que España, cuentan con 1.500 MW de potencia interrumpible como mínimo.

En España contamos hasta el 30 de junio con una potencia interrumpible de solo 1.000 MW, muy por debajo de la italiana, francesa o alemana. En la grave situación que vivimos, las industrias necesitan saber cuándo y cómo será la subasta de interrumpibilidad para el segundo semestre.

Las incertidumbres se amontonan: sin estatuto de electrointensivos, sin fecha para la subasta de interrumpibilidad, sin garantía de dotación presupuestaria para las compensaciones del CO2… La industria electrointensiva es clave en la transición energética para garantizar la seguridad y flexibilidad del sistema que garantice la integración de las renovables previstas. Sin las medidas urgentes que pedimos al Gobierno será complicado seguir adelante. Desde AEGE esperamos que el Gobierno alumbre la necesaria certidumbre y convoque una nueva subasta de interrumpibilidad con 2.000 MW de potencia. Miren a Francia o Alemania y sigan su ejemplo. La industria es vital para la reactivación.