Scarlett O'Hara, los iconoclastas y los revisionistas

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

Una estatua de Cristóbal Colón derribada en Saint Paul, Estados Unidos
Una estatua de Cristóbal Colón derribada en Saint Paul, Estados Unidos Chris Juhn | ZUMA Wire | dpa | Europa Press

12 jun 2020 . Actualizado a las 11:36 h.

A lo largo de la historia el ser humano ha desarrollado de forma desigual su talento para la construcción y para la destrucción. Ha demostrado en repetidas ocasiones su querencia por el último. Y no parece dispuesto a cambiar. Lo dicen los imprescindibles libros que relatan los hechos del ayer. Lo refrendan los discursos del odio que circulan por las redes. Y lo evidencian los excesos que jalonan la bien fundamentada protesta contra la discriminación racial en EE.UU. y que se han propagado, a pesar del ominoso covid, a otros países.

Las imágenes más poderosas y virales son las de cuerpos sin vida con alma de piedra y bronce. Las de las estatuas derribadas o mutiladas de personajes históricos, que fueron decisivos, para bien y para mal, a la hora de configurar nuestro pasado.

Una estatua de Cristóbal Colón derribada en Saint Paul, Estados Unidos
Una estatua de Cristóbal Colón derribada en Saint Paul, Estados Unidos Chris Juhn | ZUMA Wire | dpa | Europa Press

Generales del sur esclavista, políticos como Churchill o descubridores como Colón (hay quién dice que fue gallego y se llamaba en realidad Pedro) han sufrido por igual las consecuencias de noches de furia a manos de una nueva generación de iconoclastas. Y han resucitado eternos debates sobre el revisionismo. ¿Puede ser juzgado y condenado un personaje o una obra del pasado solo con criterios del presente? La respuesta no parece fácil. Pero no puede ser categórica ni populista. Lo que sí podemos sostener es que es mejor explicar y contextualizar relatos como el de Scarlett O’Hara que prohibirlos. Y así evitar tener que lamentar que lo que el viento se llevó fue el sentidiño y lo que nos dejó fue la ignorancia.