Uno de los peajes que conlleva el éxito es el minucioso escrutinio público y la aparición de aprovechados y enemigos. Sacar los trapos sucios se convierte en una actividad sumamente lucrativa para aquellos que saben aprovechar la oportunidad. No es de extrañar pues que, un personaje como Trump sea objeto del escrutinio más despiadado e implacable. Tampoco sorprende que familiares o antiguos colaboradores intenten servirse de su tirón mediático.
Así, John Bolton, el exconsejero de Seguridad Nacional de Trump acaba de lanzar su libro La habitación donde sucedió: una memoria de la Casa Blanca pese al intento legal de Trump por impedirlo alegando que revelaba secretos de estado. Habiendo cobrado un jugoso anticipo de 2 millones de dólares, la salida al mercado de este texto en plena campaña para la reelección no ha sido casual. Bolton no ha dudado en afirmar que Trump no debería ser reelegido por ingenuo y peligroso. Algunos críticos afirman que el libro de más de 500 páginas es tedioso, demasiado prolijo en detalles y no capta el interés salvo por llegar al capítulo sobre el caso de Ucrania.
Más jugoso parece que será el libro de la sobrina de Trump, Mary, donde amenaza con sacar los trapos sucios de su tío y otros miembros de su familia. El hermano del presidente está intentando impedir que Demasiado y nunca es suficiente vea la luz. Alega que Mary está violando el acuerdo de confidencialidad que firmó, pero lo cierto es que esta psicóloga de profesión y demócrata declarada sí puede perjudicar la reelección de su tío si demuestra, como ya casi todos creemos, que el presidente no tiene escrúpulos y adolece del equilibrio y cordura mental para dirigir su país, al que, entre otras cosas, ha llevado al liderazgo de muertes por covid en el mundo.