Carta abierta al Presidente de Asturias

Luis Fernández. Presidente de Asturias Laica

OPINIÓN

El presidente del Principado, Adrián Barbón (3i); el presidente del parlamento regional, Marcelino Marcos (2i) y la delegada del Gobierno, Delia Losa (i), junto al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes (d), durante el oficio este domingo en la basílica de Covadonga.
El presidente del Principado, Adrián Barbón (3i); el presidente del parlamento regional, Marcelino Marcos (2i) y la delegada del Gobierno, Delia Losa (i), junto al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes (d), durante el oficio este domingo en la basílica de Covadonga. Alberto Morante

07 sep 2020 . Actualizado a las 14:06 h.

Se acerca de nuevo el 8 de septiembre y puede ser que la inercia nos lleve a volver a repetir lo que se ha venido realizando en otros años.

Es indudable que eso que llamamos tradición es la justificación para repetir aquello que hicimos con la única razón de que ya lo hicimos antes. Pero es incuestionable el valor vinculante de las tradiciones (esas conductas repetidas) para los diversos colectivos sociales que se identifican con ellas. No es el momento de poner en duda que, para los componentes de una unidad administrativa como es la Comunidad Autónoma de Asturias, el tener una celebración ritual de un “Día de Asturias” supone un impulso para reforzar esa idea de comunidad que permita estimular la solidaridad entre una amplia ciudadanía que se identifica por convivir en un territorio definido.

Pero «la tradición» no nos puede servir como justificante para repetir errores ya cometidos. Es inadmisible que el presidente de Asturias se fundamente en una invitación y en la inercia no razonada para justificar su vulneración de una aconfesionalidad que el Tribunal Constitucional explicó nítidamente: «el Estado se prohíbe a sí mismo cualquier concurrencia, junto a los ciudadanos, en calidad de sujeto de actos o de actitudes de signo religioso».

Otra vez estamos ante un 8 de septiembre. Pero no podemos estar condenados a ver, una vez más, cómo en un Estado constitucionalmente aconfesional una determinada comunidad religiosa invade la celebración de esa fiesta comunitaria convirtiéndola en una celebración confesional.

Una obviedad: el «Día de Asturias» no es el día de los católicos asturianos, es el día de ¡toda la población asturiana! Es inadmisible, para una ciudadanía que ha elegido a sus representantes para el gobierno de la Comunidad, observar como la titularidad de la celebración se desplaza de sus representantes electos al jefe local de una determinada comunidad religiosa. Y es mucho más lamentable ver cómo, repetidamente, la cabeza visible de esos representantes, el Presidente del Principado, aparece como tal justificando con su presencia cómplice esa usurpación de la dignidad ciudadana.

Adrián Barbón, como ciudadano asturiano tienes nuestro apoyo para el ejercicio libre de tus creencias (es un derecho inalienable de toda la ciudadanía). Pero como Presidente del Principado te exigimos que respetes las creencias de toda esa ciudadanía y no abandones tu responsabilidad de máxima autoridad para someterla (sometiéndonos) al jefe local de una determinada confesión religiosa.

El «Día de Asturias» es el día de todas y todos los asturianos. Es tu responsabilidad política elegir donde se sitúa la cabeza de su celebración. Pero es una celebración ciudadana. Y, por tanto, es tu responsabilidad política asumir la titularidad de la fiesta en representación de todas y todos los asturianos, y no cederla, complaciente, al responsable local de una comunidad religiosa.

Adrián Barbón, tú eres Presidente, y es a ti al que le toca elegir cómo vas a actuar.

En el reciente homenaje a las víctimas asturianas del COVID 19 asumiste que asturianos somos todos independientemente de las creencias de cada cual.

Hace un año actuaste como acólito de una determinada comunidad religiosa, escuchando obediente las admoniciones hacia las libertades (especialmente de las mujeres) de su responsable local, dejando ver que tu política es cautiva de sus diatribas (a él no lo ha elegido nadie).

Adrián Barbón, eres dueño de tus actos, te pediremos responsabilidades por ellos.

Luis Fernández.- Presidente de Asturias Laica