23 de septiembre, día de la memoria de Asturias

OPINIÓN

Sustitución de la placa de la calle 19 de Julio, en el centro de Oviedo, en aplicación de la ley de Memoria Histórica por parte del Ayuntamiento de Oviedo
Sustitución de la placa de la calle 19 de Julio, en el centro de Oviedo, en aplicación de la ley de Memoria Histórica por parte del Ayuntamiento de Oviedo José Luis Cereijido

23 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Avanzar en las políticas de memoria histórica, es avanzar en la democracia. Siendo precisamente, la reparación de las víctimas de la Dictadura y el conocimiento histórico de la misma, una de las grandes asignaturas pendientes del sistema político español. La nueva ley de Memoria Democrática es un avance fundamental para hacer justicia y reparación a las víctimas del Franquismo.

En este sentido que en Asturias por fin tengamos un día dedicado a la memoria democrática. Es un fiel reflejo de la voluntad autonómica, por avanzar en este ámbito y encarar esta asignatura pendiente. El 23 de septiembre, fecha de la salida de los niños y niñas del Puerto del Musel en búsqueda de refugio en plena Guerra Civil, en 1937.

Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin conciencia  colectividad, frente a los intereses  que lo oprimen o manejan. Desde los intereses contrarios a la Memoria Histórica se plantea, el tan repetido reabrir heridas. Con el objetivo de mantener la ignorancia general, para perpetuar su versión subjetiva.

Tras 40 años de dictadura, equiparar a víctimas y  verdugos género un modelo de impunidad que es insostenible. Durante décadas, se nos vendió que el modelo de transición española  como impecable. Un modelo a seguir a nivel mundial, una referencia universal y así se intentó tras las dictaduras latinoamericanas. Pero ha venido precisamente de Latinoamericano su fin. El modelo de impunidad, no esconde otra cuestión que el intentar mantener el estatus quo de una parte, en instituciones y economía.  En un momento donde una parte temía que el cambio a un sistema democrático, abriese la puerta a cambios de sistema más profundo que el electoral o la separación de poderes.

Se obvió que en España la Transición se hizo con mucha tensión, muertes y amenazas de involución. En cierta medida fue un acuerdo bajo coacción. Durante décadas, la bandera republicana era casi un tabú y la historia de la dictadura Franquista, un breve apartado en la enseñanza. Aprendimos a través del cine y la cultura, fueron las familias de las víctimas quienes mantuvieron viva la memoria. Una autocrítica asumida desde la izquierda y que sigue sin tener su equiparación, en una derecha que aún no condena el golpe militar del 36 y la dictadura, e  incluso en muchos casos lo sigue justificando.

Frente al modelo español tras una dictadura hay otros que en España son más desconocidos por ese chovinismo interesado de vender nuestra Transición como ejemplar y modélica. Países como Sudáfrica, pusieron en marcha un modelo de búsqueda de la verdad y la justicia, donde jugaron un papel fundamental  las comisiones para la verdad y la reconciliación,  con   lemas como: «Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón».

Los crímenes contra la humanidad no prescriben nunca y no se puede construir una sociedad en el desconocimiento de su pasado. Quienes asesinaron, robaron y se beneficiaron de la Dictadura, han conseguido durante décadas mantener oculta la verdad o tergiversarla. Ya es hora del conocimiento para poner fin a tanta injusticia. Memoria Histórica, significa recuerdo y poner en valor el conocimiento histórico. Reivindicar verdad, justicia y reparación no reabre heridas, las cierra y reconoce a las víctimas.  Se plantea, en la actualidad la posibilidad de una nueva Ley de Memoria, que esperemos ponga fin a nuestro modelo de impunidad. Aquel 23 de septiembre de 1937, un millar niños y niñas de la Asturias republicana, se convirtieron en refugiados huyendo de los bombardeos y el hambre. Conseguir que la mayoría de la juventud asturiana, conozca lo que sucedió, es fundamental. Significará que podrán valorar que los refugiados, no son algo que pase en lejanos países como en Siria. O que cuando un avión militar sobrevuele Gijón, en  su festival aéreo, eso no tiene nada de bonito para cualquier persona que haya vivido un bombardeo.

Si no conoces tu historia, creces en la ignorancia de donde viene tu realidad. Las sociedades sanas necesitan del conocimiento para aprender  y la memoria debe ser parte fundamental de ese proceso vital. La Memoria no como de una parte interesada o subjetiva. La Memoria como parte de  la Histórica, como un instrumento para construir un futuro mejor.