La inmunidad del rebaño

OPINIÓN

Fernando Alvarado | Efe

15 oct 2020 . Actualizado a las 19:41 h.

El incremento de contagios ha llevado a Portugal a declarar el estado de calamidad, bello y trágico concepto que encajaría como anillo al dedo en la situación política de su país vecino, España. Basta detenerse un instante en el Congreso. Una de las causas de este estado de calamidad política es la inmunidad de rebaño, catastrófica si hablamos de coronavirus, un chollo si hablamos del rebaño político. He aquí un ejemplo fotográfico: socialistas aplaudiendo a rabiar las ocurrencias de Adriana Lastra, da igual lo que haya dicho. Hay en esta imagen políticos que llevan 25 años batiendo palmas. Unos profesionales. Con otros oradores, el resultado sería el mismo: los del PP aplaudiendo al campeón García Egea, los de Podemos las catequesis de Iglesias, los de Vox las hipérboles de Santiago Hernán Cortés Abascal. Frente al estado de calamidad, ellos disfrutan de su inmunidad de rebaño. Inmunes a la que está cayendo. Si no, a cuento de qué se pasarían la jornada laboral aplaudiendo.