Por qué Trump aún puede ganar

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

JEFFREY SAUGER | Efe

02 nov 2020 . Actualizado a las 10:38 h.

Si el covid-19 no hubiera existido es prácticamente seguro que un personaje tan estrafalario, histriónico y nocivo como Trump habría revalidado la presidencia. Su principal baza era la buena marcha de la economía. Tras su desastrosa gestión de la pandemia, sería un milagro que ganara. Pero los milagros en política existen. Que se lo digan a Hillary Clinton. Si la injerencia rusa fue importante para su triunfo, ahora el que llama virus chino puede ser su tumba política. Pero, a pesar de todo, Trump aún puede ganar. ¿Cómo es posible? Los europeos no entendimos cómo un millonario hijo de millonario hizo creer a tantos norteamericanos que representaba el antisistema y se alzó con la victoria en el 2016. Ahora estamos perplejos ante el simple atisbo de que vuelva a hacerlo. Para comprenderlo, hace falta conocer un país tan diverso y contradictorio como Estados Unidos. Trump representa para gran parte de la población el sueño americano, el orgullo de ser estadounidense blanco, el EE.UU. profundo y el America first, el rechazo frontal a movimientos como Black lives matter o Me Too, las reivindicaciones LGTBI, los medios de comunicación liberales, los inmigrantes y la cooperación internacional. Vive del odio, el insulto, la polarización y el ataque personal, a través de declaraciones o de Twitter, que utiliza como un cuchillo. Es un mentiroso compulsivo, más de 22.000 falsedades contabilizadas hasta agosto. Aliado del conservadurismo más rancio, político y religioso, coquetea con los supremacistas blancos. Biden es el mal menor, no despierta, ni de lejos, el entusiasmo que en su día levantaron Clinton u Obama. Pero es la única opción para frenarlo. ¿Será suficiente?