Estamos con 'Titi'

OPINIÓN

TPA

02 dic 2020 . Actualizado a las 08:44 h.

Cuando uno pasa por la calle Fruela, ahora que el paseo es de los pocos divertimentos que se nos permite a los ovetenses fuera del hogar, es imposible no fijarse en el conocido hostelero Patricio Sánchez 'Titi' y su reivindicación. Este hombre, trabajador incansable y emprendedor como pocos, lleva 12 horas al día desde el sábado, las mismas que estaba al frente de su negocio cuando le permitían abrir, junto a la Junta General del Principado, tratando de lograr una ayuda que cubra a los hosteleros los gastos fijos mientras no puedan trabajar. «Hay una serie de impuestos y cuotas que tengo que seguir pagando, no me permiten abrir y facturar, tengo que seguir pagando pese a no tener ingresos». Tiene claro que la salud es lo primero, que si el cierre de la hostelería es la medida adecuada para acabar con el virus, cosa que todos sabemos que no es así, él la acata sin problema; pero no puede ser que apenas reciba ayudas y siga que tener pagando. Todas sus quejas y reivindicaciones  las vemos impresas en la caja que le acompaña, él está dentro, en su reivindicación.  De su negocio dependen más de 20 familias, trabajadores que son parte importante de sus restaurantes y no quiere que se quede ninguno atrás, pero se lo están poniendo muy difícil.

Nadie pone en duda la buena fe de las medidas adoptadas por la Administración asturiana, pero está claro que no funcionan, que no son las adecuadas. Y más en el sector hostelero, al que culpabilizan y esquilman. Alguno de esos mandarines que toman las decisiones debería asumir los errores y culpas, y volverse para su casa, pero en política la dignidad la pierden antes de asumir el cargo.

Ahí está 'Titi' todas las mañanas, desde primera hora hasta bien tarde, alrededor de la Junta luchando por lo suyo, por lo que cree justo, por lo que es justo. Pueden estar de acuerdo con él o no, pero nadie le puede quitar la valía, la voluntad y el coraje por lo que está haciendo; porque a muchos nos daría vergüenza hacer lo que él hace, pero lo que en verdad es vergonzoso es el conformismo, la falta de lucha y determinación. Por ello recibe el apoyo y el ánimo de muchos ciudadanos, que se acercan a preguntar como se encuentra o si necesita algo. Porque la gente está con él, estamos con 'Titi'.

Desde la Junta General se han quejado de que dificulta la entrada de vehículos, pero ni un solo político se ha acercado a hablar con él o preguntar las razones por las que protesta: ni la izquierda, ni la derecha; ni conservadores, ni liberales, ni progresistas, tampoco los comunistas. Ninguno de los que cobran por representar al pueblo, a ese pueblo del que cuando asumen poder se separan e ignoran. Para ellos no es más que una molestia o un chiflado. Pero quizá con esto último acierten, porque sí, este hombre es un loco, porque hace falta serlo para en estos tiempos que corren ser empresario en nuestro país.