Con una sensación de abandono absoluto y hartos de falsas promesas, palabras de trileros más que de políticos; de reuniones inútiles; de comidas que fructifican en nada; de que no se haga caso a los estudios y palabras de los expertos, los usuarios de la carretera del puerto de San isidro han decidido agruparse y dar forma a la plataforma SOS Puerto San Isidro. Porque nadie tiene que jugarse la vida por un subir un puerto, por subir a San Isidro: ya sean trabajadores, ganaderos, vecinos o quienes quiera que sean que suban a disfrutar de la nieve o la montaña. Este puerto está considerado de los más peligrosos e inseguros del mundo, con numerosos puntos de alto riesgo, donde con frecuencia se producen aludes y argayos. No hay que olvidar, será imposible hacerlo, la reciente desgracia que acabó con la vida de César y que mantiene a Virgilio sepultado bajo la nieve desde hace 22 días. Hablamos con Bibiana Campo Miranda, la impulsora de esta plataforma e incide una y otra vez que sólo reclama seguridad. «Somos muchos, aún más en invierno, los que utilizamos esa carretera, somos muchos los que nos exponemos cada día a una serie de peligros innecesarios. Nos sentimos abandonados; y no de ahora, esto viene desde hace mucho tiempo. Llevamos reclamando reparaciones y mejoras desde hace años». Y es cierto todo lo que sale de su boca, la carretera y sus infraestructuras llevan años desatendidas por el Principado. La gente está harta de discursos y soluciones sobre el papel, que todo lo aguanta, y que luego nunca se materializan. «La prioridad ahora es encontrar a Virgilio, todo nuestro apoyo y ánimo a la familia, tiene que acabarse este sufrimiento. Pero es necesaria una actuación inmediata que haga a la AS-235 una carretera segura», recalca Bibiana.
Para ello, SOS Puerto San Isidro había convocado el 6 de enero una marcha, como forma de protesta y para tratar de influir en las autoridades, desde Felechosa a Cuevas. Debido a las circunstancias derivadas de la Covid, decidieron solicitar permiso a la Delegación de Gobierno y no hacerlo por las bravas. Cuál sería la sorpresa cuando esta propuesta les es cancelada, aduciendo razones derivadas del virus, y se les concede un permiso para realizar una concentración en la plaza del Mercado de Cabañaquinta para el día 24 de enero a las 11.00 de la mañana. No hay que pasar por alto que también manifestaron la imposibilidad de la marcha porque no se podía cortar la carretera, una carretera que lleva 22 días cortada, Todo esto huele raro, y más bien parece una treta por parte del Gobierno asturiano, que sabe desde hace años las pésimas condiciones de este puerto y mira para otro lado, para tratar de callarlos y minimizar su repercusión. Pero por mucho que se empeñen, no lo van a lograr.
Este domingo 24, a las 11.00, en la plaza del Mercado de Cabañaquinta hay convocada una concentración silenciosa para tratar de remover la conciencia de esos políticos que sentados en su poltrona, creando caspa y polvo sobre los hombros, han de decidir cuándo se acomete la reparación y adecuación de la vía. Por si todas las trabas posibles no fuesen suficientes, ahora debemos sumar el confinamiento perimetral de muchos concejos, tratan de presionar a los organizadores con que si se incumple algunas de las medidas decretadas para luchar contra el coronavirus ellos serán los responsables y responderán ante la ley. Por eso, insisten una y otra vez, que todos los que acudan, acudamos, cuidemos al máximo las medidas: distancia, mascarilla y gel.
La razón ya la tienen, sólo les falta vencer y que los jerifaltes les escuchen y actúen: cuantos más estemos el domingo será más fácil, porque ha de imponerse lo justo y muy necesario. Que la última tragedia sea la de este enero.