¿Tiene el PP algo que ver con el PP?

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

David Borrat | Efe

08 feb 2021 . Actualizado a las 09:00 h.

Como suele pasar, los panegiristas son más papistas que el papa. Mientras estos se esforzaban por restar importancia a la Traviata de Bárcenas, mediante el conocido método del ventilador, los dos máximos dirigentes populares los dejaban en evidencia. «Ese PP ya no existe», dijo Casado, refiriéndose al partido en cuyo seno se desarrolló un sistema de corrupción estructural para financiarse ilegalmente cuando lo lideraron Aznar y M. Rajoy, que todo parece indicar podría ser Mariano Rajoy. Su escudero, Teodoro García Egea, ha ido aún más lejos: «Si Pablo Casado no hubiera ganado las primarias, hoy el PP estaría en disolución». Brutal. ¿Qué nivel de corrupción habría en los tiempos de Aznar y Rajoy para que el actual número dos nos diga que el partido habría desaparecido de no ser por la victoria de su jefe? Pero, oyéndolos, diríase que el PP no tiene absolutamente nada que ver con el PP. ¿Acaso hay dos PP, tres incluso, un PP bueno y otro malo, uno viejo y otro nuevo? Veamos. Casado fue jefe de gabinete de Aznar, vicesecretario general de Rajoy y ganó la presidencia de los populares gracias a un pacto con Cospedal. Se podrá replicar que no sabía nada de la caja B. Y dar por bueno que el extesorero miente cuando afirma que dos personas muy vinculadas a la actual dirección negociaron con un íntimo amigo suyo para que no tirara de la manta. Pero nadie puede negar que Casado es un producto puro del viejo PP, el de Aznar y Rajoy. Desde luego, echar la culpa de la cantata de Bárcenas a una oscura conspiración orquestada por el Gobierno no es el camino de romper con el pasado. Es lo mismo que hizo Rajoy cuando estalló el caso Gürtel. Escapar de la realidad con esa táctica es ya imposible, como demuestra el juicio que hoy se inicia sobre la caja B.