Espero y deseo que las elecciones en Madrid no se vean manchadas por la violencia y los enfrentamientos, y aunque suene obvio (y sea un absurdo unas elecciones en este momento), la mejor manera de manifestar nuestro punto de vista siempre es en las urnas, así que ojalá haya mucha participación el 4 de mayo. Según el CIS, los bloques de la izquierda (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos) y de la derecha (PP y Vox) están prácticamente empatados (68 escaños), con lo que se intuye un escenario muy parecido al que ocurre en Catalunya (con la salvedad de que en ese caso la división tiene más que ver con nacionalistas y no independentistas). El buen grado de simpatía que tiene Ayuso entre los votantes de Vox preocupa en las filas del partido de Abascal, porque tras su irrupción en Euskadi y en el parlamento catalán es un paso atrás perder fuerza en un lugar tan central y clave como es Madrid. Será determinante ver si el PP se siente capaz de agrupar a todo el centro y la derecha o si se verá condicionado a pactar con la ultraderecha para gobernar (Ciudadanos lo tendrá muy difícil para lograr representación parlamentaria). Salvo en Galicia, en los últimos años no se ha producido ningún caso igual.
Veremos también en qué sigue el culebrón con Astrazeneca, porque es evidente y primordial para una democracia que la transparencia se aplique, pero a la vez se está generando una confusión y miedo sobre que podría perjudicar el ritmo de vacunación. La última novedad es que se limitará el uso del fármaco a partir de los 60 años tras decir la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que hay vínculos entre su suministro con casos de trombosis. Tampoco ayuda para nada a la tranquilidad ciudadana las vueltas con la Sputnik, pero no obstante Alemania se ha adelantado a Bruselas y ha decidido empezar negociaciones bilaterales con Rusia para adquirir dosis, lo que por primera vez rompería el sistema de compra centralizada que se está realizando en la Unión Europea. España mantiene que el problema que tiene no está en la infraestructura, sino que lo determinante serán las unidades disponibles, por lo que el deseo de finalizar el verano con el 70% de la población vacunada se cumplirá si llegan en plazo todas las dosis comprometidas por contrato a las farmacéuticas.
El objetivo de mantener el ritmo se desarrollará sin que haya intención por ahora del Gobierno en prorrogar el Estado de Alarma, lo que exigirá importantes acuerdos para que la llamada cogobernanza entre las comunidades autónomas y el Estado siga funcionando, sobre todo en lo que tiene que ver con las restricciones (y evitar posibles impugnaciones). En Asturias/Asturies tendremos a partir de mañana novedades: el conocido toque de queda se amplía una hora (de 23 a 6 horas), la hostelería podrá recuperar las cenas (cierre del interior a las 21 y las terrazas a las 23 horas) y se reabrirán los establecimientos turísticos, entre otras medidas. Será determinante seguir cumpliendo con lo que nos digan las autoridades sanitarias para que poco a poco podamos ir recobrando la normalidad que nos arrebató esta pandemia hace más de un año.