Las cuatro victorias de Ayuso

Fernando Ónega
Fernando Ónega DESDE LA CORTE

OPINIÓN

Chema Moya

05 may 2021 . Actualizado a las 08:07 h.

No es que Isabel Díaz Ayuso haya ganado las elecciones. Es que obtuvo cuatro victorias: la de las urnas, la que ganó a las encuestas del CIS, la que humilló a Pedro Sánchez y la que hace replantear su futuro a Pablo Iglesias. Obtuvo más escaños que toda la izquierda junta. Y fue un triunfo suyo. Suya fue la imagen de la campaña, suyos los méritos de la seducción, suya la astucia para sortear los temas incómodos y suyo el premio de los sectores que la subieron al pedestal: los contribuyentes que le agradecen su política fiscal, los empresarios de la hostelería, las gentes de los espectáculos como Nacho Cano y los ciudadanos que quizá no votaron la libertad del eslogan, pero sí las pequeñas libertades que Ayuso representó.

Sí, fue un plebiscito y los derrotados fueron todos los demás. El primero, Pedro Sánchez, al que Ayuso tuvo la habilidad de enfrentarse como si fuese candidato. Los escaños de Gabilondo son un formidable fracaso y, aunque lo haya dicho Pablo Casado, un voto de censura popular.

El segundo, Pablo Iglesias, mucho líder para tan poco fruto y con dos humillaciones: ser el partido con menos representación y ser superado por Más Madrid, por Mónica García, como si fuese una venganza de Íñigo Errejón.

Y el más triste, Ciudadanos, que desde las elecciones generales no ha sabido responder al gran interrogante: para qué sirve votarlo.

Queda ahora una incógnita: ¿es el principio de un cambio de ciclo político? Que el entusiasmo conservador no precipite las conclusiones. Es posible que sí, pero Sánchez todavía lo puede evitar. Para ello tiene que aprender la gran lección de estas urnas: el debate no es invocar el fascismo ni otros fantasmas. El debate es atender las necesidades del país.