Personal sanitario del hospital Huca de Oviedo en mayo del 2020 agradeciendo los aplausos recibidos por su trabajo para atajar la pandemia del coronavirus.
Personal sanitario del hospital Huca de Oviedo en mayo del 2020 agradeciendo los aplausos recibidos por su trabajo para atajar la pandemia del coronavirus. Alberto Morante

28 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Estamos a escasos días de alcanzar el ecuador del mandato en los ayuntamientos que surgieron tras las elecciones locales del 26 de mayo de 2019. Lo mismo ocurre en la mayor parte de las autonomías, donde la mitad de la legislatura está a punto de llegar. Si no hay más sorpresas como hizo Ayuso, por ahora no hay visos de citar a la ciudadanía a las urnas, una vez que Pere Aragonès ha sido investido como nuevo Presidente de la Generalitat de Catalunya, aunque no obstante ha vuelto a resucitar los indultos a los políticos del procés (unos en prisión y otros fuera de nuestro país) que podría también provocar algún movimiento, como por ejemplo en Andalucía. En estos momentos no acaba de confirmarse un posible adelanto, aunque por si acaso hay quien ya se está preparando, concretamente el PSOE. Las y los militantes socialistas deberán decidir si su próximo cabeza de cartel será Susana Díaz, Juan Espadas o Luis Ángel Hierro (la primera votación será el domingo 13 de junio). 

A pesar de que continuamos viendo imágenes de irresponsables ajenos al momento en el que vivimos (sobre todo bebiendo en la vía pública, sin distancia alguna y sin portar mascarillas) es una buena noticia que la cuarta ola en España no se haya parecido a las anteriores ni mucho menos. Se ha podido controlar bien la situación, seguramente gracias al esfuerzo ciudadano, al intenso trabajo de todo el personal sanitario y al buen ritmo en estos cinco meses del 2021 del suministro de la vacuna (en estos momentos superamos las 25 millones de dosis con las que se ha logrado inmunizar a casi el 18% de la población. El objetivo para junio es que la mitad de la ciudadanía española ya esté vacunada).

Otra buena noticia es que por fin ayer, sobre la campana, se han prorrogado los ERTE hasta el 30 de septiembre, cuestión elemental para que no se destruyan esos empleos y que mientras sea necesario el apoyo público no se deje a nadie atrás. Aunque es importante no volver a mensajes pasados como el que fue «nueva normalidad», que supusieron una relajación que acabó tener que tomar medidas restrictivas. Esperemos que más pronto que tarde podamos decir que la pandemia es historia, que la recuperación económica y social está en marcha y que no veremos más limitaciones por culpa del coronavirus. Es importante que cada uno siga poniendo su granito de arena para que podamos avanzar y acabar por fin con la pandemia. 

Lamentablemente el terrorismo machista no cesa. Me estremece pensar que el anhelo de lograr la libertad plena y de pasar página al coronavirus se vea ensombrecido porque, según varios expertos, en más de la mitad de los asesinatos a mujeres (seis estos últimos días, uno de ellos en Laviana/Llaviana) pueda haber sido un factor determinante. Debemos verlo, a mi juicio, como un gravísimo problema social que urge combatir desde ámbitos tan diversos como son el educativo y el de los medios de comunicación.