Casado se entrega a Ayuso

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

David Fernández | Efe

14 jun 2021 . Actualizado a las 09:11 h.

El nuevo trío de Colón ya no es Casado-Rivera-Abascal, sino Casado-Ayuso-Almeida. Esa es la foto que quería ayer el líder del PP en Colón-2, con la presidenta madrileña. Ausentes los barones «moderados», aduciendo excusas peregrinas, Casado ha unido su destino al caballo ganador en Madrid. Aunque Madrid, pese a lo que diga su lideresa, no es España. Ha evitado desesperadamente hacerse la instantánea con Abascal, como si le diera vergüenza. O más bien tenga en cuenta que cuando se la hizo, hace algo más de dos años, Vox era un partido extraparlamentario, que hoy tiene 52 escaños y le resulta imprescindible para gobernar. Con el paso del tiempo se ha visto que la ultraderecha fue la clara ganadora de Colón-1. Ir a rastras de Abascal puede resultar muy peligroso, no solo para la democracia, sino también para el propio Casado. Significa apostar por el populismo con exageraciones de tal calibre como decir que Sánchez vende la soberanía nacional y viola la Constitución. En esa deriva caben declaraciones tan preocupantes pero significativas como las que realizó ayer Ayuso, al asegurar que si el rey firma los indultos sería cómplice. Anticonstitucional y temerario. El PP ya ensayó la fórmula manifestación y recogida de firmas para Cataluña. Le fue fatal. De momento, a Colón-2 ha asistido mucha menos gente que a Colón-1. Como ha dicho Zapatero, a él le montaron nueve «colones» y ganó las elecciones, aunque Sánchez arriesga mucho y le puede salir caro electoralmente. Casado está convencido de que seguir la senda de Ayuso, la baronesa más proclive a pactar con la extrema derecha y de la que ayer no se separó ni un instante, le llevará a Moncloa. Pero, atención, Madrid no es España.